Martin Kaymer tenía el Abu Dhabi HSBC Golf Championship en su bolsillo. El gran nivel de juego desplegado durante las tres primeras jornadas le permitía afrontar los últimos 18 hoyos del torneo con una renta de seis golpes. Una gran ventaja que, además, se antojaba casi insalvable por como estaba jugando. Fiabilidad alemana: birdies de todos los colores y únicamente dos bogeys en tres rondas completas de golf. Casi nada. Y por si eso fuera poco, Kaymer empezaba la última jornada con tres birdies en sus primeros cuatro hoyos. Su perseguidor más cercano se encontraba ya a diez impactos. Parecía que habría que esperar a la cita del próximo domingo en Qatar para vivir un final emocionante.

Sin embargo, el guión dio un vuelco del todo inesperado. En el 6 Kaymer firmaba su primer bogey del día, y el primero tras 47 hoyos sin error. Nada grave. Su ventaja aún era amplia. Pero poco a poco, sus perseguidores se iban afinando, al tiempo que el alemán iba perdiendo la magia. Todo discurría con normalidad hasta que Kaymer volvió a tropezar en el 9, con un doble bogey que hizo encender las alarmas. Mientras, Gary Stal y Rory McIlroy aprovecharon la coyuntura para situarse a tres y cuatro golpes respectivamente, tras hacer sendos birdies en el 10. Había torneo.

Stal, con un birdie en el 11, y McIlroy, con otro en el 13, apretaron todavía más las cosas. Kaymer, ahora sí, ya sentía el aliento de sus rivales en el cogote. Tanto, que en el hoyo 13 lanzó por la borda buena parte de sus opciones de ganar este torneo por cuarta vez. Allí perdió el liderato y la serenidad. Su golpe desde el tee alcanzó un arbusto, y una cadena de errores le llevaron a cometer un doloroso triple bogey. El sorprendente Stal era el nuevo líder.

McIlroy olió la sangre y también quiso sumarse a la fiesta. Un birdie en el 15 le situaba empatado con Kaymer y a un solo impacto del líder. Dos hombres curtidos en mil batallas perseguían a un golfista inexperto en estas lides. Sin embrago, Stal no se dejó amedrentar y, con un birdie en el 16, amplió su ventaja a dos golpes. Con un Kaymer que daba muestras de flaqueza, el número 1 del mundo parecía el único capaz de discutirle la victoria al francés. Y lo cierto es que lo luchó hasta el final, pero su intento de eagle desde el bunker en el 18 pasó rozando el hoyo, de modo que a Stal le bastó con un par en el 18 para llevarse el primer título de su carrera con un total de 269 impactos (-19).

McIlroy (-18) se tuvo que conformar con el segundo puesto, el cuarto en los últimos cinco años en este torneo, mientras que Kaymer (-17), triple vencedor en Abu Dhabi, fue finalmente tercero. Alejandro Cañizares fue el mejor español tras concluir en duodécimo puesto (-12), seguido de cerca por un Miguel Ángel Jiménez que finalizó vigésimo (-11). Jordi García Pinto (puesto 37) y Jorge Campillo (puesto 63) también superaron el corte, mientras que Pablo Larrazábal, Rafa Cabrera-Bello y Álvaro Quirós se despidieron del torneo de forma prematura.

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Sobre el autor
Hèctor Salvador
Graduado en Periodismo y licenciado en Comunicación Audiovisual. Redactor del Villarreal CF y de la sección de golf