“Las dos últimas semanas han sido muy decepcionantes para mí”. Con estas palabras empieza el comunicado en el que Tiger Woods anunció de forma sorprendente su retirada temporal del golf. “Mi juego y mis resultados no son aceptables para la alta competición”, sentenció el ex número 1 del mundo. “Juego para competir al máximo nivel y cuando piense que estoy nuevamente preparado, volveré”, añadió.

Y es que las dos últimas participaciones del estadounidense en el PGA Tour han sido muy pobres. En el Waste Management Phoenix Open, Woods terminó en última posición tras firmar el resultado más alto de su carrera en la segunda jornada del torneo: 82 golpes (+10). La semana pasada, en el Farmers Insurance Open disputado en Torrey Pines, el jugador se vio obligado a abandonar cuando apenas había completado el undécimo hoyo de la primera jornada.

Woods, en la actualidad número 62 del ranking mundial, no se quiso marcar un plazo para su regreso, aunque admitió que le gustaría jugar el The Honda Classic. “Es un torneo que se diputa en mi ciudad natal y es importante para mí, pero no estaré allí a menos que mi juego esté listo; no es justo para nadie”, sentenció. Sin embargo, Tiger aseguró que espera volver a jugar “muy pronto”.

Woods reconoció que necesita “trabajar mucho en su juego”, del mismo modo que “pasar más tiempo con las personas importantes en mi vida”. De todos modos, Tiger se comprometió a “volver a la cúspide de mi juego”. Por último, el golfista estadounidense quiso agradecer el apoyo incondicional de sus fans.