El doble bogey que cometió Jordan Spieth en el hoyo 17 durante la tercera jornada abría una pequeña puerta a la esperanza a sus perseguidores. Su ventaja, que llegó a ser de siete golpes, se veía reducida a solo cuatro. Una renta todavía importante, aunque por detrás venían jugadores de la talla de Justin Rose o Phil Mickelson, curtidos en mil batallas. Golfistas con una gran experiencia. Y quizá esto era lo único de lo que adolecía el joven estadounidense. El otro gran argumento que tenían Rose y Mickelson para arrebatarle la Chaqueta Verde era el campo, un Augusta National que se había mostrado menos fiero de lo habitual pero que siempre esconde sus trampas. Algo que conoce a la perfección Rory McIlroy, quien desperdició esa misma ventaja en 2011 y acabó firmando 80 golpes en la última vuelta.

Se esperaba un ataque sin cuartel para tratar de inquietar al líder. Y así fue. En el hoyo 1 Justin Rose, su compañero de partido, logró un birdie que le situaba a solo tres golpes. A Jordan Spieth no le tembló el pulso y respondió con la misma moneda: birdie embocando un putt de unos tres metros. El comienzo soñado. Un golpe moral a todos sus rivales. Spieth había ganado la primera batalla. Pese a ello, Rose no se rindió y volvió a hacer birdie en el 2. El estadounidense tuvo la opción de volver a responder, pero esta vez falló un putt de poco más de metro y medio. Sin embargo, se repuso muy pronto de ese error: birdie en el 3 y nuevamente cuatro golpes de diferencia.

Tras un inicio frenético, ambos jugadores se tomaron un respiro. Y entonces aparecieron los errores. Primero fue Spieth quien hizo bogey en el 5, pero Rose también lo hizo en el 6, dejando las cosas como al principio. Los fallos se sucedían, y Spieth todavía haría otro bogey más en el 7 que acercaba a Rose a tres golpes -siendo esta la mínima renta con la contó el líder en toda la jornada. Curiosamente, tal y como había pasado en las dos anteriores ocasiones, solo un hoyo después la diferencia volvía a ser de cuatro impactos tras un nuevo birdie de Spieth. Un inoportuno bogey de Rose en el 9 después de hacer tres putts desde unos ocho metros le permitió al líder afrontar los nueve hoyos finales con cinco golpes de ventaja, uno más de los que contaba inicialmente.

De récord en récord

La segunda vuelta del Augusta National empezaría del mismo modo que la primera para Spieth. En el hoyo 10, el estadounidense logró un birdie histórico y casi definitivo. Histórico porque suponía su vigésimo sexto birdie de la semana, nuevo récord en el Masters (finalmente la cifra quedó en 28). Y prácticamente definitivo porque dejaba a seis golpes a sus perseguidores. De hecho, ni el bogey de Spieth en el 12 les despertó. Entre otras cosas, porque se recuperó rápidamente con un birdie en el 13. Ya solo quedaban cinco hoyos por delante con cinco golpes de ventaja.

Pero Spieth todavía tenía algo que decir. Tenía a tiro otro récord y no quería dejar pasar la oportunidad. Con su birdie en el 15 batió otro registro histórico: alcanzó la cifra de -19 en el torneo, el resultado más bajo jamás visto en el Masters. De ahí al final ya fue un paseo. El único interés residía en ver si Spieth sería capaz de mantener su resultado. Lo tuvo al alcance de su mano, pero erró un putt de metro y medio en el 18 para terminar con -2 en el día y 270 golpes en total (-18), igualando el registro más bajo del torneo, logrado por un tal Tiger Woods en 1997. Curiosamente, ambos lo lograron a la edad de 21 años. Y en ambos casos el Masters fue su primer major. Talentos precoces.

Phil Mickelson y Justin Rose lo intentaron de todas las maneras posibles, pero lo cierto es que nunca inquietaron a Spieth. Al final, ambos terminaron empatados en segunda posición con -14 en el acumulado. Rory McIlroy (-12) e Hideki Matsuyama protagonizaron la mejor vuelta del día (66 golpes -6), un resultado que les sirvió para ser cuarto y quinto respectivamente. Sergio García se despidió de Augusta con sensaciones positivas tras jugar por debajo del par por tercera vez en la semana. Sus 70 golpes (-2) le auparon hasta el décimo séptimo puesto con -5 en total, misma posición que acabó ocupando Tiger Woods.