Cuando había que dar un paso al frente en este Mundial, Carolina Marín ha demostrado por qué es campeona del Mundo. Ante un reto superior como era el de la china Shixian Wang, Marín supo dar una vuelta a su juego y seguir mejorando en estos Campeonatos del Mundo para superar a la jugadora china y conseguir el pase a las semifinales. Vital, a buen seguro, el trabajo de análisis previo de los técnicos españoles presentes en Yakarta como Fernando Rivas, Anders Thomsen y Ernesto García que nada más saber su rival se pusieron a trabajar para desentrañar el mejor plan de juego que, a la postre, ha dado la victoria.

En el inicio del primer set se mostró una gran táctica entre ambas jugadoras. Ambas buscaban los límites de la pista con profundos lobs que no permitían realizar ataques directos a ninguna de las jugadoras. Los puntos iban cayendo por pequeños detalles en largos intercambios que hacían que el volante se fuera más allá de los límites como consecuencia de forzar en busca de presionar a su rival. En esa batalla de presión fue Carolina Marín la primera que derribó la resistencia china con un parcial largo de 11-3 que rompía la dinámica inicial y que le daba la ventaja suficiente para terminar cerrando en 21-17.

En el segundo set, tras idéntica igualdad inicial del primer set, las diferencias fueron estables para Marín fruto de una eficiencia máxima en su juego en el que no aparecían los errores. Así se llegaba a un 15 -10 favorable a la española que parecía que las semifinales estaban casi en el bolsillo. Nada más lejos de la realidad, pues Shixian Wang sacó su mejor versión, se olvidó de los errores y supo dar la vuelta al marcador para ponerse con un peligroso 18-19 a favor que la situaba a dos puntos de forzar la tercera manga. En ese instante aparecía la tranquilidad de la que se sabe superior. La española se mantuvo fría en puntos al límite, presionando al fondo de pista a la china de forma constante hasta que esta se veía superada. Idéntica estrategia en los tres puntos finales que ponían en definitivo 21-19 que significaba la victoria, las semifinales y la medalla asegurada. Un paso más en la historia del bádminton español que hay que poner en valor por lo complicado para conseguirlo.

La exigencia siempre va a más y Carolina Marín ha sido capaz de afrontarla con el éxito de tener la medalla asegurada y enfocar una nueva final y un nuevo título. Su rival por el pase a la final será la surcoreana Sung Ji Hyun, quien ha disputado grandes partidos esta temporada ante Marín.