Historia viva de un deporte a resurgir. Eso son Carolina Marín y Pablo Abián. Exponentes de la resistencia, de un proyecto que va más allá de lo deportivo. Ambos llevan a cabo su carrera deportiva contra viento y marea, intentando darse a conocer y transmitiendo el inmenso mérito que ostenta el hecho de estar en la élite en una disciplina totalmente olvidada.

Tras el éxito manifiesto cosechado en el Campeonato de Europa de 2016, donde logró su segundo entorchado continental, Carolina Marín ya puede celebrar oficialmente su presencia en los Juegos Olímpicos. Debutó ya en Londres 2012, con tan solo 19 años y sin la madurez que ostenta actualmente. Cayó en la fase de grupos ante la que luego sería medallista de oro: Li Xueri. Partirá ahora como favorita, después de haber ganado dos europeos y un mundial.

Pablo Abián jugará el Campeonato de España en la próxima semana

En lo que concierne a Pablo Abián, es preciso destacar la hazaña que supone estar presente en tres Juego Olímpicos. Con su comparecencia en Londres 2012, logró ser el primer español en conseguir una victoria en Juegos Olímpicos. Actualmente es el 18º del ránking ATP, siendo irreal presentarle como un candidato a medalla, pero pudiendo marcarse como meta realmente ambiciosa, la consecución de un diploma olímpico.

Cabe destacar la ausencia de Beatriz Corrales, que a pesar de terminar dentro del corte, no podrá acudir porque la reglamentación exige que para que vayan dos jugadoras del mismo país, ambas tienen que estar entre las 16 mejores. La lista de entradas aún no está cerrada, ya que depende de los resultados que se vayan generando en estas últimas semanas.