Cuatro oros, una plata y un bronce son los responsables de que una vez más España sea una de las potencias en este arte marcial. El combinado nacional ha quedado en segunda posición en el medallero tan solo por detrás del país anfitrión, Francia, que ha logrado seis oros.
Las primeras medallas llegaban el sábado, en las finales individuales, cuando Damián Quintero, Sandra Sánchez, Matías Gómez y Cristina Ferrer se colgaban tres oros y un bronce.
Quintero revalidaba el título, tercer título a nivel individual, que consiguió en el europeo de Estanbul 2015. Quintero se proclamaba campeón de Europa en la categoría de kata individual masculino. En esta ocasión el karateca de la federación española se imponía al francés Minh Dack. Sandra Sánchez también consiguió revalidar su título como campeona de Europa, al ganar por 4-1 a la también anfitriona Sandy Scordo.
En cuanto a kumite, Matías Sanchez, que había quedado tercero en el europeo de Estambul de 2015, conseguía alcanzar el cajón más alto del podio, al ganar al turco Aykut Kaya en la final de kumite masculino(-60kg). Cristina Ferrer, por su parte, no se quedó a tras y repitió el tercer puesto que había conseguido en el último europeo. La karateca ibicenca se ha impuesto por 2-0 a la montenegrina Ana Draskovic en la lucha por la medalla de bronce en la categoría de kumite(-55kg).
El domingo les tocaba el turno a las finales de equipos donde el equipo femenino de kata, compuesto por Margarita Morata, Gema Morales y Paula Rodríguez, se colgaba el oro y el equipo masculino de kata, integrado por Damián Quintero, que ya consiguió la medalla de oro en kata individual el sábado, Francisco Salazar y José Manuel Carbonell, consiguió la plata.
El equipo femenino consiguió el oro europeo tras ganar en la final a las karatecas alemanas, actuales campeonas del mundo, por un aplastante 5-0. Por su parte el equipo masculino no pudó repetir victoria por cuarta vez en los europeos, ya que caía derrotado por un ajustado 3-2 ante el equipo del país anfitrión.
El año que viene el Europeo se traslada a Turquía, donde el equipo español intentará dar caza a Francia y colocarse en lo más alto del medallero.