Ingente trabajo detrás de los éxitos, y más por parte de un deportista que se erige en un embajador de su maltratado deporte, y que aspira a que sus éxitos incentiven la práctica y atención mediática del mismo. Pablo Abián tiene asegurada su presencia en Río de Janeiro, pero esto no es más que un acicate para intensificar su puesta a punto de cara a esta cita. El aragonés quiere seguir haciendo historia en el bádminton español y europeo, y para ello no escatimo en entrenamientos y torneos disputados. 

Se desplazó al Centro Nacional de Guatemala a entrenar con Kevin Cordón durante tres intensas semanas, en las que ha podido afanarse en dar un salto cualitativo y pulir cosas en el juego, tanto a nivel técnico como táctico. Pondrá a prueba dichas mejoras en uno de los torneos más prestigiosos del mundo, como es el Abierto de Australia. Sidney acoge un evento con presencia de los mejores del mundo, y donde Abián se tenía que enfrentar en primera ronda a Jan Jorgensen, número cinco del ránking. Sin embargo, el danés se dio de baja a última hora, y será Raúl Must, número 42, quien luche con Abián por la victoria.

El español y el estonio se han enfrentado en seis ocasiones hasta la fecha, con un balance de cuatro a dos a favor de Abián. El último duelo entre ambos tuvo lugar en el Internacional de España 2015, donde el del Recreativo IES La Orden derrotó a su oponente en la ronda de octavos de final para lograr, a la postre, la medalla de oro. En el caso de que Abián supere la primera ronda, posteriormente medirá fuerzas en la siguiente contra el chino Hu Yun, número 14 del mundo, o un jugador procedente de la fase clasificatoria. Oportunidad para seguir superándose a sí mismo.