Con la revolución de las divas allá por el 2015 llegó o intentó llegar una nueva era en el mundo del Wrestling, en el que las luchas femeninas también tuvieran un papel fundamental en el devenir de la empresa. El culmen de esa revolución llegó en Wrestlemania 32, en una triple amenaza por el nuevo WWE Women's Championship que se llevó Charlotte. 

A partir de ahí, la cosa parecía empezar a funcionar, con una división activa y que contaba con un par de historias y feudos principales y sin tener tanta carga la división para la campeona. Pero las lesiones empezaron a lastrar todo ello. Las primeras en caer fueron el tag team heel por excelencia de la división que formaban Naomi y Tamina. Después cayó su ex compañera en el Team BAD y la esperanza de la división femenina como Sasha Banks. Summer Rae también cayó lesionada, y la última fue Emma, que fue un duro golpe para los creativos ya que la australiana estaba a un nivel altísimo y se encontraba en un magnífico feudo con Becky y en el que se pudieron ver las primeras apariciones de Dana Brooke, intentando así suplantar el tag team heel de Naomi y Tamina por el de Emma y Dana. 

Con tantas lesiones y con el bajo nivel de grandes luchadores como Paige (poco a poco lo está recuperando), el retiro de Brie Bella, la tardanza en la recuperación de su hermana Nikki y el experimento fallido con Lana, el peso de la división femenina recae sobre los hombros de Charlotte, que es la campeona y de Natalya, Becky y Dana Brooke. 

Estas cuatro luchadores han unificado sus feudos y en Money in the Bank se podrá ver una lucha por parejas entre Charlotte y Dana contra Becky y Natalya, en la que el título no estará en juego y que hace perder algo de emoción a la lucha. 

Este impass en la división femenina se rumorea que es esperando a que Sasha Banks se recupere al 100% para retar a Charlotte por el título en SummerSlam para ganar y consagrarse en el gran evento del verano.