El 19 de julio se hará el draft con Stephanie McMahon al mando de RAW y Shane al mando de Smackdown. Nada va a ser como hasta ahora: la nueva era traerá consigo diferentes combates, historias y, sobre todo, un roster exclusivo para cada marca, algo que no sucedía desde 2011. Como todo en la vida, el draft tiene sus cosas positivas y negativas. 

La redacción de Wrestling de VAVEL se moja sobre lo que se puede dar y puede pasar a partir de ahora en la WWE con este Draft. 

Ramiro Martín: Desde mi punto de vista el Draft de la WWE nos puede deparar cosas tanto a favor como en contra. A favor diría que puede volver a dar emoción a las marcas, sobre todo Smackdown, ya que hoy en día es lo mismo. No se ve una separación real. Aparte, a partir de ahora veremos los rifirrafes entre los dos hermanos McMahon, Shane y Stephanie. Además de los rifirrafes entre los hermanos, también tendremos la rivalidad entre los defensores de SmackDown y los de Raw, una rivalidad que desde que se unieron las dos marcas dejó de existir.

En contra destacaría que este Draft puede romper rivalidades y hasta algunos grupos como podrían ser The New Day o la familia Wyatt entre otros, por lo tanto los encargados de hacer el Draft deberán estar muy atentos e intentar no destrozar grupos o rivalidades para el futuro espectáculo de la WWE.

Oscar García: Smackdown volvera a ser relevante de nuevo. Habrá más oportunidades para la gente que no las ha obtenido hasta ahora y es probable que volvamos a tener dos titulos mundiales. La nueva era de la WWE promete. 

Fernando Murillo: Veo necesario el draft, me parece lo mejor que podría hacer la compañía liderada por Vince McMahon. Me parece necesario debido a las últimas incorporaciones de gran calidad que ha realizado la WWE, como por ejemplo los miembros del Club. El gran número de superestrellas hace imposible que muchos grandes luchadores no tengan la oportunidad que se merecen y que creo que con esta división de marcas llegaran a tener un gran protagonismo, como por ejemplo Kevin Owens. Otro punto es el trato a las jóvenes promesas que suben de NXT. Actualmente a los luchadores que son ascendidos, aunque no sería corrector decir ascendidos ya que en ocasiones es mejor NXT que los shows principales, no tienen grandes oportunidades, por lo que la división de marcas les dará más tiempo en televisión para mostrar de lo que son capaces. Aunque el roster principal de la compañía es muy amplio seguro que hay sorpresas la noche del draft, como puede ser el regreso de algún veterano de la compañía o el ascenso de alguno de los luchadores de NXT, como pueden ser Finn Balor o Bayley que siempre están sonando para el roster principal, sin dejar sin estrellas a NXT ya que bajaría el interés del publico por la marca amarilla, por lo que no creo que personas como Nakamura o Samoa Joe aparezcan.

Javi Hernández: El producto empezaba a ser algo repetitivo y era necesario un cambio. Es cierto que recurrir a un draft y a la separación de marcas no es algo nuevo precisamente, pero si que aporta frescura a algo que lo venía pidiendo hace tiempo. Es una buena oportunidad para luchadores que con solo un título máximo no acaban de arrancar y tener todo el protagonismo necesario para ser una estrella. Gente como Rey Mysterio, Edge o Jeff Hardy no habrían sido estrellas de estar todos reúnidos en un mismo roster. 

Como punto negativo diría que esta poca credibilidad de algunas superestrellas hace que no esten capacitadas o sea creíble que lleven el peso de una marca, ya sea RAW o Smackdown. Pese a que lo lógico es que las caras de la compañía sean los ex Shield y John Cena junto a Styles, no hay luchadores con la credibilidad suficiente. 

El 19 de julio la redacción de wrestling de VAVEL y todos los fans a este espectáculo saldremos de dudas.