Los jugadores de voley playa que representarán a España en Río disputarán su segunda cita olímpica como parejas. Para Pablo Herrera puede ser una cita especial, ya que el castellonense disputa sus cuartos, y quién sabe si últimos Juegos Olímpicos junto a un Adrián Gavira con mucha hambre y con ganas de resarcirse de los octavos de final que los apearon en Londres.

Para Liliana y Elsa serán los Juegos de la consolidación. Tras llegar como 'novatas' hace cuatro años, afrontan este año la cita con muchas ganas e ilusión, con la meta de superar, al menos, los octavos de final y conseguir más que un meritorio diploma olímpico para la pareja.

Grupos a priori asequibles

La suerte ha llamado a la puerta de ambas parejas en cuanto a la fase de grupos se refiere ya que les han tocado grupos en los que pueden pasar sin mayores problemas, evitando así a los principales cabezas de serie en el complicado cruce de octavos. A partir de esta fase, otro sorteo dictará los cruces de cada uno de ellos y sus posibles aspiraciones a cotas altas.

Herrera restando ante la atenta mirada de Gavira. Vía: Herreragavira.com
Herrera restando ante la atenta mirada de Gavira. Vía: Herreragavira.com

El principal escollo que tendrán Gavira y Herrera serán los estadounidenses Gibb y Patterson, séptimos en el ranking mundial y que le han ganado los tres últimos enfrentamientos directos a la pareja española, en partidos que siempre se han ido al tercer y definitivo set. En Río, tendrán la oportunidad perfecta para la revancha y conseguir, si no hay ninguna sorpresa el primer puesto del grupo. Los otros dos rivales, a priori son bastante asequibles, ya que están con un ranking superior al puesto 30, por lo que Herrera y Gavira, al menos, deberían pasar como segundos de grupo.

Herrera y Gavira celebran una victoria. Vía: Herreragavira.com
Herrera y Gavira celebran una victoria. Vía: Herreragavira.com

Para la pareja española es una buena oportunidad de llegar lejos en Río. Tras disputar los Juegos en Londres con un Pablo Herrera mermado por la rodilla, afrontan esta cita con muchas ganas y motivación obteniendo buenos resultados esta temporada, que pueden hacer optimistas de cara a rondas posteriores.

No han tenido tanta suerte las chicas. A pesar de que no es mal grupo, la fortuna les ha deparado enfrentarse con una de las favoritas a obtener el título, la anfitrionas y pareja número dos del mundo, Agatha Bednarczuk y Bárbara Seixas. Como dato optimista a tener en cuenta, el último enfrentamiento entre ambas parejas, hace un mes aproximadamente, acabó con la victoria de la pareja española, aunque las ganas de conseguir algo importante ante tu gente puede suponer un plus extra de motivación para las actuales número dos del mundo.

Elsa estará ante sus segundos JJOO. Vía: VoleyPlaya Lili Elsa
Elsa estará ante sus segundos JJOO. Vía: VoleyPlaya Lili Elsa

En cuanto al resto de rivales, el primer partido lo disputarán ante una pareja más que conocida para Liliana y Elsa, las agentinas Gallay y Klug, con las cuales se han enfrentado en numerosas ocasiones, siendo el balance de estos enfrentamientos positivo para las españolas. En el último partido disputado en Polonia, ganarían 2-0 al dúo argentino. Hermannova y Slukova será la otra pareja que se enfrente a las españolas. Un dato, esta vez negativo y muy a tener en cuenta, ya que en el torneo disputado en Río en el mes de marzo, la pareja checa ganó a Liliana y Elsa. A priori, tanto por ranking como por juego, este partido deberían ganarlo las españolas, tomándose así una revancha necesaria para pasar a la siguiente fase.

Lo que la lotería decida

Una vez avancen a los octavos de final, deberán tener la suerte que han tenido en el sorteo con los cruces, ya que se dictará el camino de cada pareja para la lucha por las medallas y diplomas olímpicos mediante otro sorteo. Si las parejas españolas no se clasifican, habría un playoff donde subirían los mejores terceros para completar la lista de las 16 mejores equipos.

Liliana restando. Vía: VoleyPlaya Lili Elsa
Liliana restando. Vía: VoleyPlaya Lili Elsa

Eventos que habrá que seguir muy de cerca para los intereses españoles, ya que si consiguen hacer una buena fase de grupos, las dos parejas españolas tienen opciones de entrar en cuartos, y por qué no, conseguir una medalla que sería histórica tras la conseguida hace 12 años en Atenas.