Pau Gasol y sus amigos lo volvieron a hacer. Después de caminar otra vez por el alambre y complicarse los Juegos ante rivales menores tras una preparación en la que importó más asegurar el futuro personal de cada uno, la selección masculina de baloncesto volvió a activarse a tiempo de alcanzar las terceras semifinales olímpicas consecutivas de una generación que encuentra la manera de triunfar cada vez que se les entierra.

Más sufrieron cuanto menor entidad tenía el rival. Derrotados por Croacia y Brasil, se colocaron al borde del precipio para vencer con sudor a Nigeria, pero en cuanto se empinaron las paredes que escalar se abrieron sus alas. Paliza a una tibia Lituania, paseo ante Argentina y soberano meneo de 25 puntos a una Francia que claudicó antes del descanso. "Si no fuera por España tendríamos diez medallas más", resumió su lider, Tony Parker, en su triste despedida con su país.

Su relajación inicial en un torneo encontró por fin un castigo. Estados Unidos aparece el viernes en semifinales (20:30), el adelanto de la tercera final soñada que condena al equipo de Scariolo a un techo de bronce de no obrar milagro. Más terrenal es el reto de las chicas este jueves (20:00) para encontrarse con la versión femenina de la NBA en el partido final.

La cita de las de Mondelo es solo una de la retahila de retos trascendentales que afronta España este jueves, señalado desde hace tiempo como el día D de Río, más aún ante la escasez. Madrugará la semifinal de Carolina Marín para asegurar la primera medalla de la historia del bádminton (14:20), al mismo tiempo que el piragüismo luchará más medallas, las a priori más claras de este deporte, con Sete Benavides en C1 200m (14:23) y la dupla de Saúl Craviotto y Carlos Toro en K2 200m (14:47). Los dos barcos invitaron al optimismo este miércoles, uno con un triunfo en las series y un segundo puesto en las semifinales; el otro con una contudente victoria que no necesitó de más confirmación. 

Sin tiempo para recuperarse y sin Javier Gómez Noya pero con argumentos, a las 16:00 Mario Mola, Fernando Alarza y Vicente Hernández se tiran al agua del triatlón. En el del mar pelean a las 20:20 Tamara Echegoyen y Berta Betanzos por el único metal posible de la vela en estos Juegos. Entrada la noche y la madrugada, la intensidad podría mantenerse con los taekwondistas si cumplen con las primeras rondas Joel González (17:15) y Eva Calvo (16:00).

Un taekwondo que este miércoles privó a España de lograr alguna medalla, la octava. Jesús Tortosa, de 18 años, esperó todo el día para llegar a combatir por la medalla de bronce y la perdió en el desempate del combate decisivo, cuando su rival dominicano se adelantó con una patada. Su desgracia se añadió a la larga lista de 'casis', podios que se escaparon por los minúsculos matices del deporte: el plato de Fátima Gálvez, la empatada puntuación de los jueces sobre el púgil Samuel Carmona, el waza ari a la judoka Maria Bernabéu en el tiempo extra, los dos segundos de Jonathan Castroviejo en la contrarreloj, el cabreo de Nadal que le costó el tercer set tras remontar lo más difícil o el viento que dejó de soplar cuando Alabau lo necesitaba.

Situaciones que aumentan la ansiedad para este jueves y que provocan que España se aferre también a lo improbable: sus golfistas Carlota Ciganda y Azahara Muñoz, que debutaron este miércoles entre las primeras tras la ronda inicial del golf, o su saltador de hípica Sergio Álvarez Moya, clasificado para la final. También habría resultado sorprendente a la par que histórico para el deporte español una final de Bruno Hortelano en los 200 metros lisos, pero su evolución y su desempeño en la primera ronda invitaban a creerselo. Al final, solo siete centésimas le separon de la hazaña.

En los mismos 200 metros triunfó a última hora de la madrugada la jamaicana Elaine Thompson, la nueva e inadvertida reina de la velocidad tras ganar también en los 100m, un doblete olímpico que ninguna mujer consigue desde la desaparecida Florence Griffith-Joyner en 1988. Casi tanto tiempo esperaban los brasileños por la final del voley playa en el mágico escenario de Copacabana y las chicas les chafaron la primera noche de finales. Larissa y Talita perdieron el bronce y, acto seguido, Agatha Bednarczuk y Bárbara Seixas se quedaron sin el oro. Solo el fútbol masculino, ya en la final, le puede compensar el disgusto.