Comienzan a llegar a Valladolid los nominados y los nervios se sienten a flor de piel. Actores con un gran bagaje cinematográfico y otros que se enfrentan a la categoría más deseada de una carrera: Actor Revelación. Entre Loewe, Palomo Spain y Tous los protagonistas de la noche hacen gala del cine español.
Los anfitriones invitan al resto de invitados, que llegan de todas las partes de España e Iberoamérica, a disfrutar de una magnífica velada. Abriendo la alfombra roja, Los Javis junto a Ana Belén rebosan alegría y dan la bienvenida a los protagonistas y compañeros de los equipos de Un amor, 20.000 especies de abejas, Saben Aquell, y muchas otras.
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Comienza la gala
Amalia, David Bisbal y Estopa fueron algunos de los encargados de alegrar la velada con un repertorio que incluía homenajes a Raphael, a Concha Velasco y María Jiménez. Y la música daba la bienvenida a la gala con el primer premio de la noche: Mejor Canción Orginal, que otorgó a Rigoberta Bandini su primer Goya gracias a su participación en Te estoy amando locamente con su canción Yo solo quiero amor. Un amor del que reivindicaba la artista en su discurso: “Se lo dedico a todos mis amigos y amigas que han tenido que esconder su manera de ser en el patio del colegio”.
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Muchos mensajes sociales
Reivindicaciones como esta no faltaron en la noche de los Goya, Mabel Lozano conseguía la estatuilla a Mejor Cortometraje Documental por Ava y su rechazo llegaba con el discurso: “Hoy en día existe la esclavitud y se llama prostitución”. Aunque no fue el único, tras unas declaraciones de la Junta de Castilla y León en contra del cine español a solo unas horas de la gala, el propio Pedro Almodóvar salía a defender nuestra industria cinematográfica: ”Hace unas horas un político que está en esta sala ha dicho que nosotros somos señoritos, yo le digo que ese dinero que recibimos como anticipo lo devolvemos con creces”.
Los propios presentadores recordaron todo lo que les ha aportado en su carrera poder ver ganar a directores como Amenábar, y Javier Calvo no pudo resistirse a aportar su granito de arena: “Amar el cine español significa amar nuestro país. Porque habla de nuestra cultura, habla de nuestra gente y habla de nuestros problemas”.
Fue una noche de muchas sorpresas. Isabel Coixet apuntaba en la alfombra roja que tal vez conseguirían dos premios de las siete nominaciones a las que optaban. Sin embargo, el equipo se fue con las manos vacías. Y lo mismo casi les ocurría a las otras dos de las favoritas: Saben Aquell y Cerrar los ojos, que se hicieron con Mejor Actor Protagonista (David Verdaguer) y Mejor Actor de Reparto (José Coronado), respectivamente. Por su parte, Malena Alterio recogía el Premio a Mejor Actriz Protagonista por su papel en Que nadie duerma, aunque se sentía más como un reconocimiento a toda una carrera formando parte de nuestras pantallas.
La otra favorita, 20.000 especies de abejas se iba de la gala bastante satisfecha al conseguir 3 de las 15 nominaciones en las que participaba, pero con un aura de alegría por ser estatuillas con un gran valor sentimental. La directora Estibaliz Urresola Solaguren conseguía los Premios Goya a Mejor Guion Original y a Mejor Dirección Novel; y por su parte, Ane Garbarain se iba a casa con Mejor Actriz de Reparto. “Es una película que habla de la importancia de nombrar las cosas y quiero aprovechar para pedir a nuestros gobiernos que pidan el cese en Gaza”, decía Urresola Solaguren en su discurso.
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La tragedia de los Andes conquista el cine español
Toda la noche se vio eclipsada por el fenómeno que llegaba de los Andes. Bayona se iba la mar de satisfecho gracias a llevarse a casa el premio más deseado: Mejor Película. Además de 11 estatuillas más. La película de Netflix arrasó en todas las categorías técnicas como Mejores Efectos Especiales, Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Sonido, y consiguió hacer brillar la novel carrera de uno de sus miembros: Matías Recalt se hacía con el Goya a Mejor Actor Revelación y agradecía así: “A los sobrevivientes, a los que no volvieron...A mi padre que lo perdí antes de empezar la película, esto te lo dedico a vos papá... Mandar un abrazo muy grande a mi país, Argentina. Y pedir que por favor no se manche la cultura”.
A. J. Bayona agradecía a la Academia muy emocionado por el Premio a Mejor Dirección y se mostraba muy contento de que por fin se reconociera a la productora Margarita Huguet todo su trabajo. También marcó su discurso en el orgullo que supone para él ser español y representar a la cultura de nuestro país en el resto del mundo.
Uno de los premios que no pudo llevarse el barcelonés a casa fue Mejor Guion Adaptado, ya que el otro ganador de la noche: Pablo Berger, conseguía hacerse con la estatuilla y también con Mejor Película de Animación: “Los premios cinematográficos no son una competición deportiva, de una forma sincera quiero compartirlo con el resto de películas”; además, hacían un alegato que se repitió durante toda la gala: una llamada al público para que fuera a las salas de cine.
Estos dos últimos optan también a los Premios Óscars el próximo 10 de marzo ¿Se repetirá el fenómeno uruguayo? ¿Conseguirá Berger traerse por primera vez el Premio a Mejor Película de Animación a España?
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Los Goyas destacados
Por último, reconocimientos también consiguieron el Juan Mariné con el Goya de Honor otorgado por José Sacristan, quien le daba las gracias así: “Salvó del olvido a verdaderas joyas de nuestro cine y devolvió el rostro a historias”. Y Sigourney Weaver, quien recogió por parte de Bayona el Premio Goya Internacional y dio lugar a uno de los momentos más destacables de la gala, su agradecimiento a Maria Luisa Solá, la actriz de doblaje que ha traido su voz al español en más de 50 películas: “Bill Murray siempre me ha dicho que en español sueno mejor. Ella debería estar conmigo en el escenario esta noche”. Sin duda, una noche para recordar.
