Estos Juegos Olímpicos en Londres, para muchos fanáticos del gran olvidado, están siendo extraños. Algo falta jornada a jornada, cuando los juegos nos han dejado de mostrar al Rey de los Deportes en su seno, con su cobijo eterno que parecía no tener fin. Se siente uno extraño sin poder ver la pelota volar bajo los cinco anillos olímpicos, no poder disfrutar de la pelota como se hizo durante tantos años.

Desde que se pudo gozar del baseball como deporte olímpico por primera vez en Barcelona 1992, lo hemos visto de forma ininterrumpida hasta las pasadas olimpiadas en el gigante asiático, China. Última celebración olímpica, que no se repetirá ni en Londres ni en Río de Janeiro, 2016.
 
Hoy, el tenis de mesa es un deporte acomodado en los Juegos, al igual que lo es el badminton o el tiro. El mismo golf acudirá a Río de Janeiro en 2016 por primera vez, como deporte Olímpico. Algo normal, son deportes, en mayor o menor medida, practicados y afamados mundialmente. Gozan de prestigio, dos de ellos auspiciados por su participación en las olimpiadas, y son emocionantes para el espectador.
 
Pero no el baseball.
 
Pese a ello, dicha medida no cuenta para el baseball. Pasatiempo Rey en varios países de Norteamérica, el Caribe o el Continente Asiático, arraigado en Europa u Oceanía, si bien es cierto que en África no consiguió tomar cuerpo, el baseball cuenta por ser uno de los deportes con mayor número de practicantes y licencias a lo largo y ancho del planeta tierra. Pero no es argumento de peso para el Comité Olímpico, como demostró su marcha tras el año 2008.
 
La liga exponente y patrón a seguir en este deporte a nivel mundial, la MLB de Estados Unidos. Ella cuenta con prospectos de muchos países. Jugadores top ó élite del Caribe y América del Sur, así como Centroamérica y grandes estrellas asiáticas. Las Menores cuentan con prometedores jugadores asiáticos, europeos y de muchos rincones de la propia América. Pero de nuevo, no parece ser regla por la que el COI se deje llevar, pues el deporte fue excluído a partir de las Olimpiadas de Pekín 2008.
 
La NPB, liga japonesa, es la segunda mejor liga del mundo. Es quien instauró en Asia el prestigio de la pelota y año a año, otorga a las Grandes Ligas peloteros de élite, los cuales han llegado al nivel de Ichiro Suzuki, actual jugador de los New York Yankees.
 
El COI se dejó llevar por dos razones para tomar la decisión de sacar al baseball de los Juegos Olímpicos 
 
El primero, el alto costo que suponía construir instalaciones para la práctica del Rey de los Deportes y el softbol. Sedes que, tras los Juegos, no serían utilizadas nunca más ¿El COI toma ahora en cuenta el costo de las instalaciones? no hace más falta que dar una vuelta por Pekín, para darse cuenta de que, el costo de las instalaciones, es una excusa sin mucho sentido de cara al rechazo de un deporte. Aunque si debería, de cara al futuro, ser medida para realizar unos juegos y tener en cuenta para todas las disciplinas.
 
Otro argumento del Comité Olímpico está en la ausencia de los jugadores de Las Mayores. Por su parte, la NBA si lleva a sus grandes estrellas a los juegos, al menos de un tiempo hacia aquí. Recordado Dream Team de 1992; o en Londres, donde juegan con el mejor quinteto de la pasada NBA. Por su parte, en los invernales las estrellas NHL acuden a defender a sus naciones en la competición de hockey hielo. Ello no sucede con la MLB, pero no por razones que toquen a los jugadores directamente, es decir, por un rechazo de acudir y acortar vacaciones. No.
 
Obviamente, en plena temporada de Las Mayores, la NBA no inicia hasta otoño, se torna absurdo creer que un grandeliga acudirá a los Juegos dejando a su equipo, quien le abona la nómina semana a semana, de lado. Pero la excusa utilizada por el propio COI, escudándose en el uso de jugadores de las Menores, no se sostiene. El fútbol, deporte por excelencia a nivel seguidores y afición, no cuenta con los mejores en los Juegos Olímpicos. No vemos a Iniesta, Xavi Hernández, Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo o Kaká acudir con sus selecciones para defender su nación en la disputa de los juegos de verano. 
 
La regla imperante, es que solamente podrán acudir tres jugadores mayores de 23. Ni clubes de fútbol ni FIFA permitirán que la norma se modifique, teniendo en cuenta que las mejores ligas del mundo inician prácticamente al acabar los Juegos y un mes antes de iniciarse estos, tenemos la propia Eurocopa. Ahora, ello no se toma como excusa para sacar el fútbol de los Juegos de cara a un futuro. Es comprensible, pues el espíritu de los Juegos es tener nuevas generaciones que dominarán dichas disciplinas en un futuro, no jugadores consagrados que poco o nada tienen ya que demostrar. 
 
Baseball y Softbol intentaron, por separado, reingresar en 2012 y 2016, ambas peticiones fueron denegadas por el COI por las mismas razones anteriormente argumentadas. La petición será única de cara al año 2020, sin sede aun. Squash o Wushu han dado petición para entrar en 2020 y ambos dos, tendrán que hacer frente a la petición conjunta de los deportes de pelota por regresar al Olimpo deportivo mundial.
 
Una de las soluciones propuestas y tal vez la que más podría tener en cuenta el Comité Olímpico a la hora de tomar una decisión final, es la del periodista estadounidense Jim Caple. Ella sería la combinación entre hombres y mujeres, en un único deporte, inclinándose por el softbol.
 
Obviamente, se generaría una gran expectación, tendríamos un deporte olímpico combinado entre hombres y mujeres. Los costes mermarían, pues un estadio sería suficiente para todo el torneo. De esta forma, una de las excusas del Comité Olímpico dejaría de tener base. Los patrocinadores saborearían los beneficios que podría generar una disciplina combinada, que no fuese el tenis, y pudiese llenar un estadio con más de 30.000 personas animando. Amén de lo que supondría, de cara al progreso y la igualdad entre sexos, tener en un deporte de alta competición y exigencia, hombres y mujeres compitiendo codo con codo por las medallas olímpicas y defendido a su país.
 
Le abriría la puerta al COI para poder tener disputando sus juegos a estrellas de las Grandes Ligas, si no actuales, si que se retirasen poco tiempo atrás, siempre contando con una participación ya en 2020. Algo que han deseado desde que en Barcelona 92 se accedió a tomar como deporte olímpico el baseball.
 
Si dos no pueden lograrlo por separado, unirse puede ser la única solución para que tengamos un combinado en los Juegos Olímpicos de 2020 y podamos ver la pelota volar nuevamente bajo los cinco aros olímpicos.