Después de una decepcionante temporada 2013 para los Yankees, mucho se está hablando de cómo deben o pueden actuar para volver a ser un contendiente real a las Series Mundiales. Desde el casi 'mono-tema' de esta offseason, Robinson Canó, hasta la necesidad de reforzar el outfield, pasando el montículo o por el casi eterno drama Alex Rodríguez y Biogénesis, hay muchos asuntos pendientes por resolver para Brian Cashman, las semanas pasan demasiado rápido e igual a los Yankees sólo les queda actuar como en los viejos tiempos y tirar de chequera si quieren aspirar a todo. De momento, los de la Gran Manzana ya han puesto sobre la mesa los primeros dólares al firmar por 5 años y 85 millones al catcher Brian McCann, un jugador de garantías para cubrir un puesto demasiado irregular el año pasado y que parece descartar casi definitivamente al prometedor prospecto Gary Sánchez.

Metiéndonos ya en materia, el primer y casi vital punto es la renovación de Robinson Canó. El dominicano y su flamante nueva agencia de representación andan en la ardua búsqueda de los 300 millones, pero esa petición ya la conocíamos casi desde el año pasado. Aquí el problema es el de siempre; ¿realmente le quedan 10 años buenos de baseball a Canó? Se podría apostar en contra; como ejemplo estarían los casos de Albert Pujols, Josh Hamilton o Prince Fielder. Esta es sin duda la tarea más complicada para Cashman. Por un lado, renovar al 2ª base supone casi garantizar 30 home runs y más de 80-90 carreras impulsadas por año, y eso se paga, mientras que dejarle escapar supondría reforzar al enemigo, puesto que, sea cual sea, con Canó en sus filas el potencial ofensivo de este equipo cambiaría enormemente. Solución: No queda otra que pagar al estilo Yankees. Y si no, ya se habla de algunos repuestos de ciertas garantías como Omar Infante

Digamos que Cashman decide pagar por Canó, ¿qué margen salarial le quedaría a la franquicia para cumplir la urgente necesidad de reforzar tanto la alineación como la rotación? ¿Qué pasaría con Curtis Granderson, el otro agente libre importante de los de New York? La renovación del outfield no parece tan complicada como la de su compañero, pero en el Bronx no están del todo confiados en que el 3 veces All Star vuelva a ser el mismo tras su lesión en el antebrazo. Ahora, de recuperar la forma, hay pocos como él. Solución: Pagar al estilo Yankees. 

Si finalmente Granderson abandonase la organización (con serias posibilidades de recalar en los Cubs o en los White Sox), los Yankees podrían tener bajo la manga a su sustituto, Carlos Beltrán. El puertorriqueño está camino de los 37 años pero un contrato de 2 años no sería demasiado costoso para los Yankees, que ganarían, además de a un jugador contrastado sobre todo en post temporada, a un gran pegador ambidiestro que aproveche las bondades del Yankee Stadium.

Otro punto interesante en el orden de actividades para Brian Cashman en las próximas fechas es la renovación de Hiroki Kuroda y la incorporación de un lanzador titular de garantías. La franquicia ya le ofreció a comienzos de noviembre un contrato por un año y algo más de 14 millones de dólares, oferta que Kurada rechazó, según diversas fuentes porque estaría interesado en terminar su carrera en su país. Por si acaso, los del uniforme a rayas ya están en conversaciones para intentar hacerse con el cotizado Masahiro Tanaka, un diestro de 25 años que podría convertirse en la nueva estrella del montículo en el equipo yankee. Sensación: Que pagarán al estilo Yankee por Tanaka, aunque podría ser la opción más arriesgada al no haber jugado nunca en Grandes Ligas. 

Alex Rodríguez y su sanción por dopaje; el culebrón interminable

Y cómo no, el caso A-Rod. Crece el presentimiento de que podría conseguir rebajar la sanción a únicamente 50 partidos, algo que seguro no será motivo de celebración para la franquicia, económicamente hablando, y que podría afectar a la inversión de los Yankees al menos a corto plazo. Si el de Florida vuelve en forma de su sanción, seguro que aportará cosas positivas, al menos como bateador designado, pero si se ratificase su sanción por 211 partidos, sería el empujón definitivo a la posible llegada de Chase Headley, un jugador que en un principio no provoca dudas defensivas en la esquina caliente y que al bate es una amenaza constante. 

Mucho trabajo el que tienen aún por delante Brian Cashman y los Yankees si de verdad quieren volver a dominar la Major League Baseball. Por desgracia para los Yankees, pocas opciones les quedan sino las de actuar como lo han hecho casi siempre, pagando, y seguramente mucho.

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Sobre el autor
Emilio Caballero
Periodista deportivo. Director/Editor de USA Sport Passion. Amante del Periodismo sin disfraz y sobretodo sin manipulación.