Las amantes de la moda madrileñas, y los madrileños también, por supuesto, están hoy un poco tristes. Se les nota en la cara que la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid está llegando a su fin. Toca esperar otros seis meses para que las nuevas propuestas de los diseñadores salgan a la pasarela, y seis meses es bastante tiempo.
Menos de seis meses es, sin embargo, lo que llevan las chicas de Darn, ¡ay la leche! en este mundillo del diseño. Y parece que les está yendo bastante bien. En un entorno tradicionalmente hostil y en el que la competencia es considerable, Paula Sánchez y Esther Montero decidieron lanzarse a perseguir su sueño y crear su propia marca de ropa. Así que nosotros también nos lanzamos a hablar con ellas para que, entre risas, nos contasen qué fue lo que les impulsó a dejarlo todo y montar su marca, cómo fueron sus comienzos y sobre qué es para ellas la moda. Y así fue cómo, en una sala de reuniones de un pequeño vivero de empresas en Vicálvaro, estas dos chicas nos contaron cómo están viviendo su sueño
Bueno chicas, lo primero de todo, contadnos, ¿Cómo surgió el proyecto?
Bueno, siempre estábamos un poco quejándonos de que queríamos hacer algo, y un amigo nos dio un empujón y nos animo a hacerlo. Estábamos hartas ya de la situación que teníamos, dependiendo de prácticas y becas y decidimos montárnoslo por nuestra cuenta. Creíamos que teníamos algo que aportar, y desde pequeñitas teníamos este sueño de ser diseñadoras. Así que cuando nos preguntaron por qué no dejábamos de quejarnos y lo hacíamos ya, decidimos dejarlo todo y nos lanzamos a la piscina antes de que fuera tarde
¿Cómo se os ocurrió el nombre?
Esther: Fue por su hermana (señalando a Paula). Queríamos hacer algo irreverente, como nosotras. Entonces pensamos en los dibujos animados, cuando dicen recórcholis y cosas así. ‘Darn’ es como ‘jolines’ en inglés, y nos pareció que era exactamente lo que queríamos, que cuando la gente viera la ropa dijeran cosas como ‘¡Jolin! ¡Ay la leche!’ porque entonces significaría que los diseños llamaban la atención… ¡y que gustaban, claro!
¿En qué os inspiráis para crear vuestras colecciones?
Paula: La primera colección fue un poco rápida. Empezamos en octubre y la queríamos tener para diciembre, así que básicamente cogimos los diseños que ya teníamos de antes y algún encargo y la sacamos. Yo ya había hecho muchas cosas antes porque todo el mundo, cuando se entera de que coses y lo haces bien, te empieza a encargar cosas.
Esther: Sí, Eran prendas básicas, pero originales al mismo tiempo, que teníamos en la cabeza. Preparación teníamos [Paula estudió diseño en Milán], así que nos cundió bastante durante esos meses. La siguiente colección es muy pool party. Queremos que sea divertida, fresca y que te apetezca ponerla, no porque sea para un evento formal, sino para un día cualquiera. No nos gusta que sea ropa que aburra. De hecho, muchas veces, descartamos los diseños por eso mismo. Nos preguntamos ¿qué te parece? Y si la otra responde: buf, es que me aburre, lo descartamos. Queremos hacer que alegre el día a la gente.
¿Cómo sería la 'chica Darn? ¿Qué tipo de mujer os gustaría que llevase vuestra ropa?
"Una chica Darn ve la ropa como una forma de expresión. Es profesional, cómoda pero también está al día en las tendencias."
La chica Darn es, ante todo, una persona divertida. No se si se ríe de sí misma o no, pero sí que se toma la vida con humor. También es alegre. Una chica Darn ve la ropa como una forma de expresión. Es profesional, cómoda pero también está al día en las tendencias. Atrevida también, porque hacemos diseños originales, que a lo mejor no cualquiera se querría poner. También es sexy, pero no de enseñar, sino más de ser segura de sí misma. Es mujer, está orgullosa de ello y le gusta expresarse mediante la ropa. Es inquieta, atrevida, y que le gusta el color, aunque nuestra primera colección fue básicamente blanco y negro (se ríen).
Una de las propuestas de Darn... ay la leche! para la temporada Otoño-Invierno 2014.
Foto: Facebook oficial
Cuando se empieza, es muy normal que la gente te diga que es muy difícil y que te dediques a otra cosa. ¿Cómo está siendo vuestra experiencia?
Esther: Muy positiva, la verdad. Eso ya lo llevábamos de antes, lo de luchar. El problema es cuando dices en casa, ‘mamá, que no quiero ser enfermera, quiero ser diseñadora’, y tu madre se echa las manos a la cabeza y piensa que te has vuelto loca. Pero una vez que te formas lo tienes todo hecho. Es algo que las dos queríamos de antes desde siempre, incluso antes de conocernos.
"Al final tienes que pensar en que has aprendido y en qué has mejorado, y quedarte con eso."
Paula: Días malos hay muchos, pero también hay buenos. Al final tienes que pensar en que has aprendido y en qué has mejorado, y quedarte con eso. Vamos poco a poco, marcándonos objetivos que podamos ir cumpliendo. Tenemos que pensar en el corto y medio plazo. Estamos trabajando duro, y los resultados van llegando poco a poco.
¿Hasta adónde os gustaría llegar? ¿Os gustaría llegar a ser una marca muy grande u os conformáis con un público pequeño y fiel?
¡Pues claro que nos encantaría llegar a lo más alto! ¡Ojalá lleguemos a ser una marca conocida en todo el mundo! Pero vamos pensando en las cosas poco a poco. Lo que estamos haciendo es marcarnos objetivos a corto y medio plazo. Ahora en lo que hay que pensar es en comer y en hacer un producto que esté bien y que sea viable. Queremos llegar hasta donde lleguemos, no tenemos un techo establecido. Nuestro objetivo es ahora darnos a conocer y hacer cosas que gusten, ¡que es lo que está ocurriendo!
¿Cómo es vuestro día a día?
Depende mucho. Hay diferentes fases en el proceso de creación. Tenemos la etapa de diseñar, que es la mejor. Consiste en ver en qué queremos basar la colección y hacer los bocetos. Lo bueno es que somos nosotras, y que las dos lo hacemos todo. Ahora estamos con el patronaje que es una locura, muy estresante, la verdad. Luego tenemos que coserlos y, por supuesto vender los diseños, que es algo que nos encanta también.
En un principio era ropa pensada para chicas jóvenes, pero luego en los pop-ups venia gente mayor a la que también le encantaba. Supongo que es porque la gente más mayor ha visto muchas más cosas y, cuando algo es fresco y juvenil, les encanta, y nuestra primera colección eran básicos a los que les dimos una vuelta. Lo que mas te llena es cuando ves que tu trabajo le gusta a la gente, que se lo quieren llevar y que se lo quieren poner. Esa es una de las cosas más gratificantes de todo esto.
A la izquierda, Paula Sánchez, y a la derecha, Esther Montero. El selfie se lo tomaron durante la entrevista. "Es que estamos demasiado acostumbradas a ello", nos decían entre carcajadas.
¿Quién o quiénes han sido vuestro principal apoyo en este proyecto?
La una a la otra sobre todo. Es lo básico y principal. Estamos todo el día juntas, somos casi siamesas y el apoyo mutuo es fundamental. También la familia, los amigos e incluso los proveedores, que nos han enseñado mucho. Y la gente del vivero también nos ha ayudado muchísimo, que es algo maravilloso.
Ahora que está siendo la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid... ¿Os habéis planteado desfilar en la pasarela madrileña?
Cuando tú le dices a una persona “lo he hecho yo”, ya lo miran diferente, lo aprecian más.
El mayor problema que tenemos es el tiempo. Hemos empezado con la colección que se está vendiendo ahora, así que no podemos ir directamente a la de invierno, que es la que se está presentando estos días en Cibeles. Una vez que tengamos más tiempo, por supuesto que lo intentaremos, y lo haremos además una y otra vez, hasta que salga. Pero para desfilar allí, aún siendo nuevo diseñador, tienes que tener una carrera más o menos larga, que no tenemos. Además, hay que hacer una inversión tan grande para desfilar, que no podemos hacer cualquier cosa.
¿Creéis que los nuevos diseñadores reciben el suficiente apoyo, tanto por parte del gobierno como de la sociedad en general?
Ni idea, tampoco lo hemos pedido, la verdad. No hemos ido a ninguna asociación ni nada de eso. Somos muy Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como (se ríen). Pero proveedores y talleres si que nos están apoyando bastante. Y bueno, por parte de la sociedad, sí que es cierto que cuando tú le dices a una persona “lo he hecho yo”, ya lo miran diferente, lo aprecian más.
Ahora mismo estáis trabajando en un vivero de empresas. ¿Cómo es trabajar aquí? ¿Hay más creatividad que en otros sitios?
Aquí, creatividad poca. Es como una oficina. ¡La creatividad ya la llevamos nosotras dentro! Sí que miramos un co-working al principio, que es donde están artistas y diseñadores, pero al final nos decantamos por venir aquí. En el vivero la gente nos apoya más, precisamente porque no hacemos lo mismo que el resto, mientras que en el co-working todo el mundo hace lo mismo. Nos gusta más estar aquí mas porque en este entorno somos distintas a los demás, y es más divertido.
Otra de las propuestas de las chicas Darn... ay la leche! para la pasada temporada
¿Qué es lo mejor y lo peor de vuestro trabajo?
"Cada prenda lleva detrás una cantidad de trabajo impresionante, y si quieres hacerte hueco, te lo tienes que currar."
Paula: Lo mejor, que te digan que les gusta lo que haces. Lo peor, tener que hacerlo que las cosas no se hacen solas y hay mucho trabajo detrás
Esther: Lo mejor yo diría que es hacer lo que me gusta, y lo peor, que te la juegas. Es todo responsabilidad tuya, si sale mal no le puedes echar la culpa a nadie, porque es todo cosa tuya. Pero bueno, es el riesgo a correr.
¿Cómo es para vosotras el mundo de la moda? ¿Es tan frívolo y restrictivo como la gente cree?
Paula: A mi la moda me parece una industria tan grande y que da tanto trabajo a tantísima gente que llamarlo frívolo me parece horrible. Sí es verdad que es muy restrictivo. Para entrar tienes que trabajar mucho. Eso que la gente se cree de que los diseñadores se pasan el día tomando café... No. Cada prenda lleva detrás una cantidad de trabajo impresionante, y si quieres hacerte hueco, te lo tienes que currar.
Esther: Yo creo que sí que está muy basado en la apariencia, la gente se compra un vestido para aparentar, así que desde ese punto de vista, sí que sería frívolo. Pero, como dice Paula, también lleva mucho trabajo y pasión detrás de cada cosa.
Para vosotras la moda, ¿es un arte o un oficio?
Paula: Oficio. Para mi un arte es algo que haces por que te gusta, y la ropase hace con el objetivo de venderla. Es un arte en el sentido de que te tiene que gustar lo que haces y que lo haces tú misma con tus propias manos, pero es algo que haces para comer al fin y al cabo.
Esther: Arte y oficio, las dos cosas. Pero yo sí que consideraría que tiene bastante de arte.
Una muestra de los tejidos que están pensando en utilizar para la próxima colección. Cuando llegamos, toda la mesa estaba llena de papeles. Estaban decidiendo qué telas podrían elegir para la siguiente temporada.
Foto: Facebook oficial
Pensando a lo grande... ¿A qué famosa/o os gustaría vestir? ¿Quién sería imagen de vuestra marca?
Vestiríamos a todos (se ríen). Pues mira, una chica que nos encanta es Verónika Heilbrunner y su marido Justin O'Shea. Son geniales. Y de españolas, Miriam Giovanelli.
Ahora muchas marcas apuestan por modelos "diferentes" (andróginos, de tallas grandes, albinos, con vitíligo...) ¿Qué opinaís de todo ello? ¿Haríais vosotras una campaña así?
Ahora lo que queremos es encontrar más puntos de venta.
Paula: Yo no. Este tipo de modelos no se usa siempre, sino solamente para campañas específicas. A mi, me parece un poco hipócrita, la verdad, porque es pura promoción todo.
Esther: Yo sí. Al final tú vendes ropa para que la gente se vista. Y no toda la gente del mundo es 90-60-90. Hacemos ropa para la gente común, hay que abrirse a lo nuevo.
¿Cuáles son vuestros próximos proyectos?
Ahora lo que queremos es centrarnos en conseguir llevar ropa a más tiendas, encontrar más puntos de venta. Este verano queremos irnos a pop-ups cerca de la playa, y vender allí diseños más playeros. Aparte cuadra con la idea de la próxima colección primavera-verano, es muy fresca y divertida. Tiene mucho color y es muy alegre
¿Cómo se pueden conseguir vuestros diseños? ¿Habéis pensado en abrir tienda?
Ese es uno de nuestros proyectos pendientes. Nos pueden llamar por teléfono (620667402 el de Paula y 646893524 el de Esther) cualquier día, a cualquier hora. Estamos pendientes de él 24/7, pero sí que es cierto que tenemos que trabajar en abrirnos más. Para esta colección tenemos ya una tienda pero queremos abrirnos más. También pueden escribirnos un correo ([email protected]) o lo que sea. Hacemos ropa a todo el mundo, sea de la edad que sea, incluso para hombres. De hecho, ¡acabamos de entregar una camisa a uno de los chicos de aquí!
Y ya para acabar: una canción, una peli y un libro que os defina
Esther: Canción, yo diría que Ave María, que es la que canto cuando coso, y de película... ¿Magic Mike te vale? Di tú el libro, Paula
Paula: Canción, yo creo que la de Yo soy aquel, de Raphael... ¡Qué modernas somos, Esther! (Se ríen). De libro yo diría que El médico, de Noah Gordon. Es el único libro que me he leído más de tres veces.
