Simplemente con un par de fotos, Skoda ha desvelado la tercera generación del Fabia, montada sobre la plataforma PQ26 del Polo y del Ibiza. El polivalente checo llega con una imagen renovada con rasgos tomados del resto de nuevos modelos de la marca, aunque desde dentro apuntan que este es el primer modelo que utiliza el nuevo lenguaje de diseño basado en el prototipo VisionC.
También señalan desde la propia marca que han apostado por un diseño más emocional. Sin duda el nuevo Fabia muestra algo más de carácter aunque cuesta llegar a ver emoción en sus líneas. El frontal, más imponente, es claramente similar al de “su primo” el Polo, algo que le resta personalidad. La trasera está situada más baja, debido a la también baja posición de la cintura, y con un marcado ángulo por encima de los pilotos que la divide tras la caída de la luneta.
Más corto, más ancho, más bajo y más ligero.
Sus dimensiones son de 3,992 metros de longitud, 1,732 de anchura y 1,467 de altura, con una distancia entre ejes de 2,470 metros. Reduce sus cotas respecto al modelo anterior en el largo, con 8 milímetros menos, y en el alto, con otros 31 milímetros, pero sin embargo el ancho aumenta 90 milímetros y la batalla 16. Además, la capacidad del maletero crece también hasta los 330 litros. Al ser más ancho y bajo, y al tener los ejes más separados, el nuevo Fabia mejora el aplomo en carretera.
Este nuevo modelo ha conseguido, además, reducir el peso en hasta 65 kilos, logrando una cifra de 980 kg en seco con el motor más pequeño.
Motor de tres cilindros tanto en gasolina como en diésel.
La gama de motores estará compuesta por cuatro mecánicas gasolina y tres diésel, adaptados a la normativa Euro 6, que permitirán a este nuevo Fabia consumir un 17% menos que su antecesor. Los gasolina serán el 1.0 MPI de tres cilindros con una potencia de 60 y 75 caballos, y el 1.2 TSI de 90 cv y 110 cv. En diésel encontraremos el nuevo 1.4 TDI tricilíndrico con 90 cv y 105 cv, pero más adelante se sumará la versión más eficiente, denominada GreenLine, con 75 cv, capaz de homologar 3,1 L/100km y unas emisiones de 82 g/km de CO2.
De momento Skoda no ha mostrado imágenes del interior ni datos sobre el equipamiento, salvo que habrá tres niveles de acabados y una amplia capacidad de personalización, tanto del interior como del exterior, con 15 colores distintos y la posibilidad de combinar el techo, los retrovisores o llantas.
La presentación oficial tendrá lugar en el Salón de París, el próximo mes de octubre, e iniciará su comercialización unos meses después.