Land Rover ha presentado el nuevo Discovery Sport, que se encarga de sustituir al Freelander y de inaugurar la nueva división de la gama, para hacerla más simple, incorporándose este a la familia Discovery.
Pese a estar diferenciado de los Range, este nuevo modelo guarda bastante similitud con el Evoque, algo que parece ser la tónica desde el lanzamiento del exitoso SUV compacto, pero que hasta ahora no se había visto fuera de la categoría reina de la marca. Cierto es que el pilar C, que domina en la vista lateral, puede verse como un guiño a la tradición Discovery.
Con 4,589 metros de longitud, es nueve centímetros más largo que el Freelander, y se mantiene aún lejos del Discovery “normal”. El ancho es de 2,173 metros incluyendo los retrovisores, y la altura de 1,724 metros. La distancia entre ejes es de 2,741 metros, y la capacidad del maletero alcanza los 829 litros contando hasta el techo.
El Discovery Sport está fabricado en una combinación de acero, acero al boro y aluminio, haciéndolo muy resistente y con un peso contenido. En el eje trasero, el sistema de suspensión multibrazo ha sido reducido en tamaño y peso, ayudando a hacer un coche más ágil en carretera y a aumentar el espacio interior para los ocupantes. El peso total del coche en vacío es de 1.744 kilos.
En 5 o 7 plazas y con motores diésel de 150 y 190 caballos y un gasolina de 240 cv.
Montará dos motores diésel, de 150 caballos en la versión TD4 y de 190 en la SD4, ambos de 2,2 litros; y un motor gasolina de 2 litros con 240 cv bajo la denominación Si4. Más adelante se espera la llegada de otro diésel con tracción delantera. De serie en los diésel, la caja de cambios será manual de seis relaciones, aunque opcionalmente podrá equipar la automática de nueve, que va de serie en el gasolina. Esta última tiene una primera muy corta que hace las veces de reductora cuando la situación lo requiera, y podrá ser seleccionada manualmente por el conductor. En situaciones normales, el coche arrancará en segunda, que equivale a una primera marcha habitual.
Capacidades off-road con modernos sistemas para ayudar a superar los terrenos más difíciles.
De serie, el sistema de tracción total es el ‘Efficient Driveline’, basado en un embrague Haldex, y opcionalmente en las versiones de cino plazas estará el ‘Active Driveline’, que desactiva la tracción del tren posterior a partir de 35 km/h si las condiciones lo permiten. Además ofrecerá el sistema ‘Terrain Response’, con el que se puede seleccionar diferentes tipos de terrenos para los que el coche cambiará su comportamiento. Además incorpora otros sistemas que facilitan la circulación fuera del asfalto, como el control de descenso en pendiente o el control gradual de frenos.
Siguiendo con las capacidades off-road, el Discovery Sport cuenta con una altura libre al suelo de 212 milímetros, un ángulo de ataque de 25°, un ángulo ventral de 31° y un ángulo de salida de 21°. Además es capaz de atravesar vadeos de hasta 60 centímetros de profundidad.
El interior, sin demasiados alardes en cuanto a diseño y con un salpicadero muy vertical, incluye una pantalla a color de 8 pulgadas, la cual ofrece las funciones de infoentretenimiento. El habitáculo puede elegirse con cinco o siete plazas, y tanto la tercera como la segunda fila de asientos se pueden plegar.
Se podrá optar por cuatro niveles diferentes de acabados, denominados S, SE, HSE y HSE Luxury, los cuales ofrecerán un mayor y mejor equipamiento respectivamente. También se podrá elegir entre ocho colores de carrocería más uno de edición limitada y entre cinco modelos de llantas en gris plateado o en negro.
La presentación oficial tendrá lugar en el Salón de París, durante el mes de octubre, cuando además arrancará su comercialización en nuestro país a un precio de 36.350 €. Las primeras entregas, eso sí, no se harán hasta principios del año que viene.