Victor Shapovalov fue quién inició este proyecto tan ambicioso y que, como todo inicio de una marca tuvo sus más y sus menos. ¿Pero cómo se inicio este proyecto? La respuesta viene, de cuando Victor debutó en el mundial de WTCC en 2007 junto con sus compatriotas Zelenov y Fridman. Sólo corrió dos carreras de ese campeonato, con un BMW 320i. Fueron en Zandvoort (Holanda) y en Valencia sus únicas apariciones, potenciando así que la industria rusa de automóviles pudiera apostar por una marca en un mundial de turismos.

La primera aparición de LADA fue en 2008, y sólo aparecieron en unos grandes premios minuciosamente escogidos debido a que tenían la documentación de homologación rusa y por tanto, no podían ganar puntos. En 2009, la marca LADA fue renombrada a LADA Sport añadiendo un tercer coche a la parrilla del WTCC.

Gracias a ese factor, pudieron fichar al piloto James Thompson como jefe de filas de LADA Sport ocupándose de mejorar un coche que en sus inicios estaba muy verde. El británico consiguió dar a la marca rusa sus primeros puntos en Ímola, tras conseguir dos sextas posiciones.

La crisis económica se cebó con este proyecto inicado en 2007, y tuvieron que parar el programa establecido a mitad de temporada y posponerlo para 2012. Shapovalov no se rindió en ningún momento pese las adversidades, y movió su ficha de ajedrez con un gran acierto fichando a todo un campeón del mundo como Huff, que finalmente ha dado la victoria a LADA Sport en el pasado GP de China.

La siguiente pregunta es la siguiente, ¿El año que viene veremos a LADA luchando por el campeonato de pilotos y/o de constructores? Tendremos que esperar para verlo, pero lo que está claro es que Victor Shapovalov no dejará de ponerle entusiasmo y dedicación a LADA Sport.

FOTO: Motorpasiónf1.com