La pasada temporada todos los focos apuntaban antes de arrancar la competición a dos hombres. El primero al campeón de MotoGP en el año de su debut Marc Márquez, y por otro lado al todopoderoso piloto de Dirt Track Brad Baker. Ambos se fueron retando los días previos llegando incluso a entrenar juntos en Rufea, para así medir parte de sus fuerzas.

Márquez pasó comodamente a la final

El español haciendo gala de su buen manejo derrapando, pasó de manera cómoda a la final tras las cuatro finales de la categoría. El campeón mundial de MotoGP ganaba la primera, la tercera y la cuarta, cediendo en la segunda, en que fue tercero ante Kenny Noyes, pasando primero a la Superfinal con 12 puntos de ventaja sobre Tito Rabat y 18 sobre Kenny Noyes.

Bradk Baker hizo lo propio

El piloto americano como no podría ser de otra manera, emuló lo realizado por Márquez para no tener problema alguno en conseguir pasar a la final. Baker compitiendo en la categoría open -pilotos especializados en dirt track- venció en las dos mangas clasificatorias y pasó a la final junto al barcelonés Ricky Cardús y el francés Johann Zarco.

Una final descolorida

Con 20 años cada uno, siento tan solo un día mayor Márquez, el plato fuerte estaba servido en la final. Para acompañar a los dos claros aspirantes al título se encontraban Tito Rabat, Kenny Noyes, Ricky Cardús, Johann Zarco o Julián Simón entre otros. La final fue muy reñida durante sus primeras vueltas, permitiéndonos ver adelantamientos de bella factura entre Márquez y Baker, pero a nueve vueltas la emoción se acababa ya que el piloto español se iba al suelo tras tocarse ligeramente con el piloto americano.

Al terminar la prueba, Marc Márquez demostró estar contento a pesar de la caída sufrida. "He dado todo lo que tenía por intentar superar a Brad, pero a veces arriesgas y suelen pasar cosas así. Creo que la afición del Palau ha salido satisfecha del espectáculo y ya nos veremos en otra ocasión", comentó.

Por su parte Brad Baker también quedó satisfecho con el espectáculo dado, y más contento aún por lograr la victoria en su terreno. "En una ciudad tan emblemática como Barcelona y frente a pilotos de la calidad de Márquez y el resto. Me hubiera gustado el llegar ambos hasta el final, pero las caídas son normales en este tipo de carreras. Ha sido muy emocionante y también divertido", afirmó.