Renault lanza un nuevo SUV al mercado, después de lo bien que les ha ido con el Captur, y lo sitúa en un segmento superior al de este, en el de los compactos, para luchar de tú a tú con modelos como el Nissan Qashqai, el Ford Kuga o el Volkswagen Tiguan.
Precisamente con el Qashqai comparte la plataforma modular CMF, nacida de la alianza que une ambas marcas, y otros muchos elementos. Como decimos, se colocará en la gama un escalón por encima del Captur pero estará situado por debajo del Koleos, sin sustituirlo.
El nombre con el que Renault ha decidido bautizar a su nuevo modelo proviene, según han explicado, de la unión de “Kad-”, inspirado en los vehículos quad, y de “-Jar”, sacado de las palabras francesas agille y jaillir, que representa la agilidad y el surgir de cualquier parte. Casualidad o no, existió una dinastía del estado persa con ese mismo nombre.
El Kadjar se suma a la batalla de compactos sobreelevados con buenos precedentes en la categoría inferior.
Sus dimensiones son de 4,45 metros de longitud, 1,84 metros de anchura y 1,60 metros de altura. Esto es 7 centímetros más largo, 4 centímetros más ancho y 1 centímetro más alto que el Qashqai. Su altura libre al suelo es de 19 centímetros y sus ángulos de ataque y salida de 18° y 25° respectivamente, por lo que no dispondrá de una gran capacidad todoterreno ante dificultades fuera del asfalto.
Estéticamente se ven los rasgos típicos de la gama, especialmente en el frontal, con la parrilla que se ensancha en la parte central para acoger el enorme rombo, y los faros con el mismo corte que los del Captur. La trasera recuerda sobre todo al Clio, por los pilotos de similar forma y por algunas de las líneas que dan forma al portón del maletero. En el lateral predominan las formas onduladas y unos hombros muy marcados se encargan de dar algo de músculo a la carrocería.
El habitáculo cuenta con un salpicadero que poco tiene que ver con lo visto en el resto de nuevos modelos de la marca, aunque han intentado asemejarlo con la consola central sobresaliendo. La distribución de los distintos elementos es la misma que en el Qashqai y además encontramos piezas utilizadas en el SUV de Nissan, como los tiradores de las puertas y algunos botones. El espacio del maletero es de 472 litros, mayor que los 430 del japonés, y se podrá ampliar abatiendo los asientos traseros.
De momento, de lo que no tenemos información es acerca de la mecánica, salvo que estará disponible con tracción delantera ayudada por el sistema ‘Extended grip’ y con tracción total. Se espera que la oferta de motores esté compuesta, al menos, por el 1.2 TCe de 115 caballos en gasolina y los 1.5 dCi de 110 caballos y 1.6 dCi de 130 en diésel. También es de suponer que se pueda asociar en determinadas versiones a la caja de cambios automática de doble embrague EDC.
Este es un coche que tiene mucha importancia para nuestro país, ya que se producirá en la factoría de Palencia, aunque a partir de 2016 también lo hará en China para su propio mercado. Parece que las buenas ventas del Kadjar están aseguradas, debido a la gran acogida de este tipo de vehículos, por lo que la planta podría estar funcionando a plena capacidad en los próximos meses.
Su presentación oficial tendrá lugar en el salón de Ginebra durante el próximo mes de marzo, donde se conocerán todos los datos. No obstante, no se pondrá a la venta hasta el mes de junio previsiblemente.