El Vantage de Aston Martin se radicaliza en una versión de edición limitada basada en el coche de carreras que compite en las Blancpain GT Series. Estará perfectamente homologado para circular por carretera abierta, pero su territorio favorito será el de los circuitos.
Su motor de 6,0 litros y doce cilindros en uve alcanza los 600 caballos, 35 más que el V12 Vantage S que hasta ahora era el más potente. Pero no sólo se ha potenciado, sino que también se le ha sometido a una reducción de peso con la que consigue ser 100 kilos más ligero al prescindir de diversos elementos y al uso de materiales más livianos.
Para dejar la báscula en 1.565 kilos, la parte inferior de la carrocería, el capó y algunas partes del interior son de fibra de carbono; la batería que utiliza es de ion-litio y opcionalmente se podrá adquirir con el techo también de material compuesto y con la luneta trasera de policarbonato. Además, el sistema de escape es enteramente de aluminio y el árbol de transmisión junto con los colectores de admisión son de magnesio.
El ancho de vía delantero y trasero se ha aumentado, a la vez que se ha rebajado la suspensión, para un más efectivo paso por curva. Del agarre con el asfalto se encargan los neumáticos Michelin Pilot Super Sport, montados sobre llantas App-Tech monotuerca de 19 pulgadas.
La carrocería con detalles naranjas cuenta con un splitter delantero más amplio y en la trasera con un gran difusor y un dimensionado alerón que le otorgan un significativo nivel de carga aerodinámica.
Únicamente 100 serán los afortunados que podrán disfrutar del Aston Martin V12 Vantage GT3 Special Edition, a los cuales se les empezará a hacer entrega a partir del último trimestre del año. No obstante, podremos verlo la semana que viene en el Salón de Ginebra junto con el Vulcano, la gran sorpresa de la marca.
