Además del Talisman, la marca del rombo ha llevado como novedad al Salón de Frankfurt la cuarta generación de su compacto. Modelo de gran importancia en nuestro mercado, por ser el pasado año y por duodécima vez el coche más vendido, seguirá fabricándose en exclusiva en la factoría de Palencia, siendo por lo tanto también muy importante para la industria española.
Tristemente, todo parece indicar que en esta generación no veremos una variante de tres puertas, cada vez menos habituales, aunque quién sabe si en beneficio de un nuevo modelo de carácter más puramente coupé (sin tener que ver con el futuro Alpine) a lo Peugeot RCZ. Lo que sí está previsto es que veamos una carrocería familiar y posiblemente también un sedán.
Montado sobre la plataforma modular CMF que utilizan los nuevos modelos de Renault y de Nissan, el Mégane es ahora más largo, más ancho y más bajo con unas cotas de 4,359 metros de longitud, siendo 2,669 de distancia entre ejes, y 1,447 metros de altura. La anchura total no se ha dado a conocer pero las vías delantera y trasera aumentan 47 y 39 milímetros respectivamente.
De inicio tendrá una gama mecánica compuesta por seis motores, con potencias de 100, 130 y 205 caballos para los TCe gasolina, y de 90, 110 y 130 caballos para los dCi diésel. La caja de cambios podrá ser la automática EDC de doble embrague con seis velocidades en el dCi de 110 cv y con siete en el TCe de 130 cv, estando incluida de serie en el más potente también con siete marchas.
El fabuloso sistema '4Control', con el que las ruedas traseras también giran, llega al Mégane pero únicamente a la versión GT
La motorización de 205 caballos se comercializará bajo la versión GT, la cual se ha presentado al mismo tiempo, y que se diferencia estéticamente con un aspecto más deportivo, situándose a medio camino del futuro Mégane RS y ostilandose como rival del 308 GT. Está confirmado que esta versión estará disponible más adelante también con un diésel de 165 caballos.
Como novedad el Mégane GT traerá consigo el interesante sistema de cuatro ruedas directrices ‘4Control’ que consigue un preciso comportamiento en curva gracias al acompañamiento de las ruedas traseras al giro de las delanteras. También, la suspensión ha sido recalibrada, se ha añadido el modo de conducción ‘Race’ al sistema ‘Multi-Sense’ y en su interior los asientos son de corte deportivo, opcionalmente tapizados en alcántara, entre otros detalles que lo diferencian como los pedales de aluminio.
Exteriormente incorpora los recursos estilísticos de los nuevos modelos de la marca, con el habitual enorme logo presidiendo la calandra y los apéndices que se desprenden por el extremo de los faros en el frontal o los pilotos posteriores que tienden a unirse en la zaga vistos en el Talisman. En su línea lateral se aprecia perfectamente el parentesco con el Clio, con esas zonas musculosas sobre los pasos de rueda.
En el habitáculo, el espacio para los pasajeros se ve incrementado respecto a la anterior generación, teniendo ahora 20 milímetros más de espacio para las piernas en las plazas posteriores y la mayor anchura de hombros del segmento. El maletero también crece y alcanza los 434 litros de capacidad, una de las mejores cifras de su clase.
En cuanto a la parte del salpicadero, vemos que es muy similar al de la berlina, y en la consola central la pantalla táctil del sistema multimedia ‘R-Link 2’ de 8,7 pulgadas también va colocada verticalmente, al contrario que la de nivel inferior y 7” que va en horizontal. Con este sistema, se pueden monitorizar, entre otras cosas, distintas ayudas a la conducción que ofrece el Mégane, como el control de crucero adaptativo, el detector de ángulo muerto, el avisador de cambio involuntario de carril, la cámara trasera o el asistente de aparcamiento manos libres.