Se cumplen 60 años desde que Citroën decidiese unir las letras D y S para dar nombre a un revolucionario modelo que marcaría una época y acabaría convirtiéndose en todo un símbolo automovilístico e icono francés. Ahora el grupo PSA ha querido plasmar la elegancia y distinción de este modelo en su nueva línea de productos “premium”, vendiéndolos bajo una nueva marca llamada DS.

Fue el 5 de octubre de 1955 cuando se presentó en el Salón de París, tras 18 años de desarrollo y con un diseño firmado por Flaminio Bertoni, el sustituto del longevo Traction Avant. Su nombre, DS, venía dado de la pronunciación de “déesse”, diosa en francés, y a este se le añadió la numeración 19 por la capacidad del motor de 1.9 litros que desarrollaba 75 caballos.

La expectación que causó el DS 19 fue asombrosa, tanto, que en el stand de Citroën se formalizaron 743 pedidos en los primeros 15 minutos, se alcanzaron los 12.000 al terminar el día y los 79.000 al finalizar el salón. Una auténtica locura.

Citroën DS 19 en el Salón de París de 1955 (Imagen: Largus.fr)
Citroën DS 19 en el Salón de París de 1955 (Imagen: Largus.fr)
 

Era un modelo lujoso pero sobre todo muy vanguardista y sofisticado. Su diseño sin igual resultó en aquel momento como llegado del futuro, con esa forma casi de platillo volante. Pero además de su línea exterior, muchas de las soluciones mecánicas que empleaba no eran nada usuales en un coche de su época. El DS fue el primero de gran escala en montar discos de freno delanteros de serie, y además estaba disponible con dirección asistida, cambio semiautomático sin embrague o repartidor de intensidad de frenado automático. Pero lo que sin duda lo caracterizaba era la suspensión hidroneumática.

Diseñada por Paul Magès, empleado de Citroën sin formación en ingeniería, esta suspensión resultó ser algo totalmente innovador y superior a cualquier solución existente hasta ese momento, otorgando una conducción suave y un extraordinario confort a bordo manteniendo una altura de la carrocería prácticamente constante mientras circula. Tanto fue así que incluso Rolls-Royce la licenció para poder usarla en el Silver Shadow. El complejo sistema que constaba de unas esferas rellenas de nitrógeno comunicadas con una bomba hidráulica que regulaba sus presiones, en lugar de los habituales amortiguadores.

Citroën DS 21 (Imagen: Autowp.ru)
Citroën DS 21 (Imagen: Autowp.ru)
 

A lo largo de su vida comercial, el DS recibió algunos cambios estéticos, el primero de ellos en 1962 modificando ligeramente el parachoques para hacerlo más aerodinámico y conseguir una mejor refrigeración del motor. Algunas unidades montaron opcionalmente ópticas adicionales en el frontal. En 1967 recibió un restyling más profundo con faros dobles carenados que le daban un aspecto bastante más moderno y que tenían la peculiaridad de ser direccionales, es decir, el foco secundario giraba a la par que las ruedas.

La mecánica también fue evolucionando con el paso del tiempo y en 1965 el motor del DS 19, de tres palieres heredado del Traction Avant, se sustituyó por otro 1.9 de cinco palieres que rendía 84 caballos de potencia. A la vez comenzó a estar también disponible con otro motor de 2,1 litros, que daba nombre a la versión DS 21, y que desarrollaba 100 caballos. Esta potencia se vio aumentada hasta los 125 cv con la llegada de la versión de inyección electrónica en 1970, cuando todavía era muy poco habitual. El DS 19 había derivado ya en el DS 20 y más tarde, en 1973, apareció el DS 23 sustituyendo al DS 21, con un motor de 2,3 litros alimentado también por carburación o por inyección, con 115 y 130 caballos respectivamente.

Citroën DS 23 Pallas (Imagen: Autowp.ru)
Citroën DS 23 Pallas (Imagen: Autowp.ru)
 

Del DS existió además una variante familiar, que incluía dos pequeños asientos plegables en los laterales del maletero, y otra variante descapotable encargada al carrocero Henri Chapron de la que sólo se vendieron 1.365 unidades. Famoso y de gran prestigio fue el acabado de mayor lujo y calidad denominado ‘Pallas’, con el que este Citroën poco tenía que envidiar a los Mercedes-Benz de la época. Para los menos pudientes, en 1957 Citroën lanzó el ID como gama baja del DS, menos potente y con acabados más básicos, pero idéntico exteriormente.

Tras casi 20 años de producción, el 24 de abril 1975 Citroën dejó de fabricar el DS para dar paso al CX. En todo este tiempo se vendieron un total de 1.455.746 ejemplares en todo el mundo.

Interior Citroën DS 21 Pallas (Imagen: Autowp.ru)
Interior Citroën DS 21 Pallas (Imagen: Autowp.ru)
 

El nacimiento de DS Automobiles

A principios de 2009 y coincidiendo con el 90 aniversario de la marca, Citroën anunció que utilizaría la denominación DS como sub-marca “premium” para una serie de nuevos modelos de mayor distinción que la gama normal, apelando de esta manera a la clase y al diseño que desprende el ya mitificado modelo.

El primero de esta nueva línea de productos fue el DS3, un pequeño polivalente de tres puertas basado en el C3 de segunda generación con originales recursos estéticos y múltiples posibilidades de personalización, directo a rivalizar con el Mini. Un año después apareció el DS4, un compacto basado en la segunda generación del C4 con la peculiaridad de estar ligeramente sobreelevado; y ya en 2011 Citroën presentó el DS5, un modelo muy original que resultaba ser una especie de monovolumen con carrocería baja y que también estaba basado en la plataforma del C4, aunque se encargó de cubrir el segmento D.

Citroën DS3, DS4 y DS5 (Imagen: Citroën)
Citroën DS3, DS4 y DS5 (Imagen: Citroën)
 

Pese a que muchos lo dudaban, el éxito de estos modelos es un hecho, superando ya el medio millón de unidades vendidas en Europa. Pero la gran apuesta de Citroën por los modelos DS ha sido China, ofreciendo además en exclusiva una berlina compacta y un SUV en aquel mercado que está siendo salvavidas para la economía del grupo PSA.

El pasado año, el mencionado grupo automovilístico francés hizo un plan de reestructuración de sus marcas tras varios reajustes para volver a ser una empresa solvente. Este plan establecía a DS como marca independiente, desvinculándose por lo tanto de Citroën, y la situaba como la marca de productos “premium” del grupo, por encima de Peugeot.

Así, el 1 de junio de 2014 se hacía oficial y nacía la marca que lleva el nombre de aquel glamuroso coche que revolucionó el mundo automovilístico a mediados del siglo XX. Pero este hecho no se ha hecho del todo palpable hasta el pasado Salón de Ginebra, donde se presentó el DS 5, a secas, y ya sin el logo de los dos chevrones en la calandra.

DS 5 (Imagen: DS Automobiles)
DS 5 (Imagen: DS Automobiles)