Cuando el público jerezano intentaba recuperarse del shock vivido en Moto3, los pilotos de Stock Extreme reaparecían en pista para echar el telón del CEV 2013. Carmelo Morales tenía clara la estrategia: hacer grupo para ponerle las cosas difíciles a Xavi Forés. Kenny Noyes se convirtió en aliado al ponerse en cabeza, pero Morales se iba subiendo por las paredes, y varias coladas le hicieron perder posiciones. Forés se encontró en cabeza sin esperarlo, y aprovechó para marcar un ritmo endiablado durante unos cuantos giros, lo suficiente para separar el grano de la paja. Cogió un par de segundos de ventaja sobre Silva y Carmelo, y sólo entonces se relajó.

Por sí había dudas, en la séptima vuelta les dejó pasar descaradamente para acomodarse en tercera posición y no correr más riesgos de los necesarios. Silva, ya sin opciones de título, quería desquitarse con su segunda victoria de la temporada tras la lograda una semana antes en Valencia, y comenzó a marcar un fuerte ritmo intentando dejar a un Morales al que no se le veía nada cómodo. Todo lo contrario que Forés, espectador de lujo de la batalla entre los que han sido sus dos grandes rivales durante todo el año.

Una pelea que acabó a tres vueltas del final, cuando Carmelo Morales pagó en forma de caída todos los riesgos que había asumido durante la carrera. Forés ya era campeón, pero prefirió conformarse con la segunda plaza, dado que Silva había cogido unos metros y no habría sido fácil intentar cogerle. Tercero fue Kenny Noyes, que de esta forma repetía el podio de la primera carrera tras la sanción a Iván Silva. Cuarto fue el venezolano Robertino Pietri y quinto Antonio Alarcos. Al final, título para un Forés que ha dominado claramente la categoría, y que en las tres últimas carreras utilizó la calculadora de forma inmejorable para proclamarse campeón de España, dándole a Ducati una de las pocas alegrías de los últimos años. Quizá el Mundial de Superbikes sea su premio.