El CEV vivió un fin de semana realmente triste cuando hizo su escala en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Carmelo Morales (Castellar del Vallés, 7 de julio de 1978) se fue al suelo y se fracturó los dos tobillos, una lesión terrible. Sin embargo, durante todo el tiempo que ha estado fuera de la competición, Morales se mentalizó como nunca para llegar a la carrera de Navarra en las mejores condiciones posibles. Carmelo es un piloto ganador, y sus esfuerzos diarios y semanales se centraron en conseguir el objetivo de correr en la cita navarra con las máximas garantías. El del Team Calvo hizo valer el proverbio Vini, Vidi y Vinci, porque se hizo con la pole y la victoria, desatando la locura entre todos los aficionados y todo el paddock del CEV.

Ahora, un mes después, Morales sólo piensa en seguir haciéndolo bien y tratar de hacerse con el mayor número de victorias. El campeonato sabe que está casi imposible, él mismo lo reconoce, pero si sigue manteniendo este nivel y sus rivales siguen sin dar muestras de solidez, sus opciones tendrá. Morales, como piloto CEV consagrado que es, conversó con VAVEL de todo, no dejó nada en el tintero, y nos aportó la visión de un piloto único e irrepetible. Simplemente Carmelo Morales.

Navarra, un cocktail de sensaciones

Pregunta: Viene de ganar la última carrera en Navarra, que además supuso su vuelta al CEV tras su lesión, ¿qué sintió al cruzar la línea de meta en primera posición?

Respuesta: Sentí la satisfacción de completar a la perfección un fin de semana increíble, pero sinceramente no necesitaba ese resultado el domingo, ya que no estaba seguro de si aguantaría el ritmo. Con el resultado del sábado ya di por bueno mi vuelta a la competición.

P: Por lo que comentaste después de la carrera, todo el fin de semana fue maravilloso, de hecho llegaste a decir que fue algo muy parecido a cuando lograste tu primer campeonato de España, ¿fue tan emotivo como lo cuenta?

R: Si, la verdad es que nunca se me olvidara, además durante la siguiente semana era como un sueño que no parecía que hubiera ocurrido. Y es que no lo pude saborear al 100%, ya que cuando la emoción es alta, todo pasa muy rápido y no te enteras demasiado, es algo similar a las primeras victorias conseguidas o al primer campeonato.

P: ¿Te has dado cuenta a través de esta lesión de que mucha gente le quiere y le aprecia por lo gran persona que es?

R: Siempre es muy emotivo sentir el cariño del paddock después de un fin de semana tan especial como el de Navarra. Por suerte tengo muy buenos amigos en las carreras y me llevo genial con la mayoría de los equipos.

P: ¿Cómo fueron los meses previos a su regreso? ¿Se sintió frustrado por no poder correr y ver cómo tus rivales protagonizaban duelos muy emocionantes?

R: Desde el impacto sabía que me había hecho mucho daño y que no podría ir a Albacete, pero confiaba y soñaba con llegar a Navarra. Realmente he estado tranquilo y descansando. Físicamente ha sido la peor lesión de toda mi carrera, pero psicológicamente no. He estado mentalizándome todo el verano para llegar a la carrera y hacerlo bien, no era para simplemente participar.

P: Cuando caíste en Montmeló, todos nos temimos lo peor. ¿Llegó a pensar que la temporada acababa ahí?

R: Si, el impacto fue realmente de mucha energía, sabía perfectamente el alcance de la lesión, el doctor me lo comparó con caer desde un segundo o un tercer piso de pie. Aún así, pensaba que sería posible volver en noviembre.

El título, díficil

P: ¿Te ves capacitado para conseguir el título? Ninguno de tus rivales está dando muestras de constancia, y quizás puedas beneficiarte de eso.

R: No, llevo cuatro ceros en mi casillero, y la distancia es demasiado grande. Los rivales están haciendo un año bastante irregular, pero tendrían que hacerlo muy mal para que yo llegase. Nosotros seguiremos dándolo todo como siempre.

"El título no lo veo factible, llevo cuatro ceros en mi casillero y la distancia es muy grande"

P: ¿A cuál de tus rivales ves más fuerte de cara a la lucha por el campeonato?

R: Todos se están mostrando nerviosos por llevar la presión del campeonato, pero Kenny creo que es el más favorito, ha hecho buenas carreras al principio de temporada. Iván no ha estado rápido, cometiendo muchísimos errores en pista, y Barragán ha sido muy irregular.

P: La próxima carrera es en Portimao, un escenario nuevo para casi todos los pilotos, ¿crees que tu experiencia puede ayudarte a encontrar la puesta a punto rápidamente y volver a luchar por la victoria?

R: Llegamos a una pista nueva, y por lo que se ve bastante difícil, pero divertida. No sé si mi experiencia me ayudara pero estoy confiado en que luchare por las posiciones de honor, el objetivo ahora es ganar las máximas carreras posibles.

P: ¿Opina que la Kawasaki está un paso por encima de la BMW, y que eso puede jugar a vuestro favor para decantar el campeonato?

R: La Kawa es una moto muy buena, este año hemos mejorado la puesta a punto de la moto y estamos bajando los tiempos en todas las pistas, o sea que estoy contento. En BMW sólo hay dos pilotos competitivos, y el año pasado Iván se quejaba en todas las carreras de su moto. Por lo contrario Rivas parece muy contento y está yendo muy fuerte con los Dunlop. Tendría que probarla para ver su potencial.

¿Hacia dónde va el CEV?

P: Este año el CEV ha cambiado un poco su aspecto como campeonato y se ha vuelto más internacional. ¿Qué le parece el hecho de que se quiera internacionalizar un campeonato que se supone que es el Campeonato de España?

R: Para mí que estoy consagrado en este campeonato y dispongo de un gran equipo con grandes medios me parece genial. Ir a pistas nuevas me parece excitante. Pero por otro lado hay que pensar en los equipos que disponen de presupuesto limitado e intentar facilitarles las cosas para que estén en todas las carreras.

P: ¿Cuál es su opinión acerca de las nuevas categorías creadas este año, Superbikes privados y Superstock 600 (en Moto2)?

R: Es una buena idea crear varias categorías en una, ya que ayuda a los equipos o pilotos a conseguir ese palmarés para después vender a los patrocinadores.

"Hay que pensar en los equipos que disponen de presupuesto limitado, para que estén en todas las carreras"

P: ¿Piensa que esta internacionalización pueda encarecer el campeonato y que la parrilla esté más despoblada (En Navarra ya desaparecieron bastantes motos, sobre todo en Superstock 600)?

R: Claro, esto es una realidad, sobre todo en Moto3 que lo van a llamar Mundial Junior, y se llenará de internacionales. Puede que la Copa de España vaya cogiendo más peso y se convierta en un nuevo Campeonato de España.

Toda una vida defendiendo unos colores

P: Está en el Calvo Team, uno de los mejores equipos que hay ahora mismo en el CEV, ¿se siente arropado por ellos? Al fin y al cabo eres su único piloto en Superbikes.

R: Entre en este equipo en la temporada 2006, así que imagínate. Mi relación con cada persona del equipo es increíble. Con Jaime (Fernández-Avilés), el propietario, hay una confianza total, para lo bueno y lo malo, no hay secretos entre nosotros. Luego está Esteban, mi técnico de confianza, con el que he conseguido grandísimas cosas. Hay mucha complicidad. Y qué decir del resto de mecánicos, los míos y los de los demás pilotos, todos son grandes chicos, hay muy buen rollo en el box. Todos me mostraron gran cariño cuando a final de temporada 2013 estuve a punto de abandonar el equipo. Nunca los olvidaré.

P: Se te muy cómodo en el CEV, pero ¿nunca le ha entrado el gusanillo de probar algo más ambicioso? ¿El Mundial de Superbikes, por ejemplo?

R: El CEV es un grandísimo campeonato, me siento muy a gusto aquí, para mí es como estar corriendo en MotoGP. Superbikes, con el nuevo reglamento es atractivo, me gustaría disputar alguna carrera para probar sensaciones.

P: La pregunta que más odiará de la entrevista, no la conteste si no quiere, ¿Cuánta cuerda le queda a Carmelo Morales?

R: Bueno, en principio dos o tres años, todo depende de la motivación y el nivel que tenga, pero claro, cada año que pasa parece que me encuentro en mi mejor momento. Es complicado, cada día se acerca más ese instante, y cuando lo pienso me da mucha pena tener que renunciar a pilotar estas motos a este nivel. Hay que disfrutar mientras se pueda.