La categoría de Superbikes aterrizó el jueves en Portimao con el campeonato completamente abierto, donde hasta cuatro pilotos llegaban con opciones de pelear por el título. La carrera no defraudó, y todos los favoritos dieron lo mejor de sí mismos en una carrera que lo tuvo todo, pero donde volvió a imponerse el rejuvenecido Carmelo Morales, que supo dar el tirón final en el momento adecuado, cuando sus rivales estaban más preocupados por vigilarse entre ellos, que en lugar de centrarse en conseguir la victoria.

Segundo triunfo consecutivo para el piloto catalán, que al igual que en Navarra se centró en disfrutar encima de su Kawasaki. Antes de hacerse con el triunfo, Morales tuvo que batallar con todos los contendientes al campeonato. Una carrera que comenzó comandándola Robertino Pietri, que salía desde la segunda posición en parrila, aunque rápidamente tomaba el liderato Ángel Rodríguez con su Suzuki. El piloto del Speed Racing, sin embargo, volvía a irse al suelo a mitad de carrera, volviendo a demostrar que le falta conseguir un poco de constancia en su pilotaje. 

La caída de Rodri redujo la lucha a cuatro pilotos: Morales, Noyes, Silva y Pietri. Fue precisamente Morales, aprovechando la lucha entre estos tres pilotos para abrir hueco y marcharse en busca de la victoria. Los doblados al final fueron decisivos en las otras dos plazas del podio, donde Kenny Noyes logró imponerse a Silva, al que iguala en la clasificación general, y cuya rivalidad da pie a una segunda carrera que seguro se antojara muy emocionante. 

Pietri finalmente sólo pudo ser cuarto, mientras que Santiago Barragán, que se vio perjudicado por la caída de Rodríguez, tuvo que conformarse con la quinta plaza, aunque ambos pilotos siguen metidos de lleno en la lucha por el campeoanto. Carmelo Morales logró reinar en el caos que fue la carrera de Superbikes, lo que nos emplaza a una segunda manga vibrante donde todos los pilotos lucharán por conseguir el mejor resultado posible.