El motociclismo es un deporte en el que cada año vemos como los jóvenes pilotos que llevan  toda una vida dedicada a él crecen y evolucionan, tanto personal como profesionalmente. Esto es un gran privilegio, pues gracias a los numerosos campeonatos en distintos países podemos observar y valorar la consolidación de las jóvenes promesas.

Existe un piloto en especial que viene destacando desde hace unos años, pero que se ha mantenido en la sombra mientras firmaba grandes resultados y esperaba su oportunidad para darse a conocer mundialmente. Hablamos, claro está,  de Lorenzo Dalla Porta. Este joven piloto Italiano aparecía en la parrilla del FIM CEV Repsol a principios de año sin llamar mucho la atención. Sin embargo, los grandes resultados obtenidos han hecho que todas las miradas apunten sobre él.

Ahora bien, no podía esperarse menos ya que es todo un campeón. Un piloto luchador y ganador a quien pudimos ver proclamarse campeón Italiano de la categoría de 125GP en 2012 tras realizar una brillante temporada.

El pasado año 2014 le vimos sumergirse en un nuevo y arriesgado proyecto con la marca Peugeot para disputar el CIV en la categoría de Moto3. Su objetivo ese año era luchar por el título y, sin poder dejar una mejor impresión, consiguió una disputada victoria en la primera carrera de la temporada. No podemos olvidar que todo esto fue posible con una moto y un equipo totalmente nuevos, lo que añade merito extra tanto al piloto como a la marca.

Lamentablemente para ambos las cosas no salieron como todos esperaban y el rendimiento de la moto hizo que sus aspiraciones tuvieran que bajar. Aun así, Dalla Porta luchó por el título hasta la última carrera donde, finalmente, quedó en la tercera posición de la clasificación general.  Aunque las cosas no salieron como estaban pensadas, ese año supuso un gran paso para el piloto ya que sumó un importante número de victorias y podios. También mejoró sus números en la categoría de Moto3 donde en el año 2013 únicamente logró clasificarse en décimo primer lugar en la tabla general.

Su gran actuación en el CIV y su particular estilo de pilotaje le llevaron a fichar por el Calvo Team Laglisse, donde disputa este año la categoría de Moto3 (o Mundial Junior) del FIM CEV Repsol. Hasta el momento no ha logrado subir al podio en ninguna ocasión, pero sus regulares resultados confirman que con la experiencia que ha ido cogiendo carrera tras carrera y la confianza que demuestra sobre la moto, el esperado premio no tardará mucho en llegar. Actualmente se encuentra octavo en la clasificación general de la categoría con un total de 47 puntos. La próxima cita de este campeonato se dará los días 4, 5 y 6 de septiembre en el circuito de Albacete.

En este mundo no cuentan únicamente los resultados, también las sensaciones y la confianza que un piloto demuestra sobre la moto es importante. El equipo de Dalla Porta tuvo problemas con uno de sus pilotos de mundial de motociclismo, Isaac Viñales, y estos decidieron que fuese él quien le sustituyera. Hasta ahora solo ha disputado dos carreras: Indianápolis y Brno donde ha finalizado 28º y 23º respectivamente.

Pero, como en las anteriores temporadas, todo es empezar de cero. Las primeras carreras en una categoría del mundial resultan más difíciles a los pilotos que las disputan por primera vez por diversos motivos: montura diferente, circuitos desconocidos, ambiente diferente… Pero lo más importante para estos es coger confianza con la moto y disfrutar del reto y la oportunidad que se les ha presentado. Si se hacen las cosas como deben, los resultados llegaran a su debido tiempo.  

En este caso en particular, este joven piloto no tendrá ningún problema a la hora de enfrentar el reto que tiene por delante y, con trabajo y esfuerzo, muy pronto llegarán los resultados. Lorenzo Dalla Porta se corona como una de las grandes promesas del motociclismo Italiano y cualquier aficionado a este deporte espera grandes cosas de él. Ya ha demostrado lo que es capaz de hacer y el gran camino que le espera solo puede escribirlo él mismo.