La carrera de Moto2 del GP de Australia se correrá en formato reducido y sólo tendrá 13 vueltas. El motivo que ha provocado este recorte es la excesiva abrasión que sufren los neumáticos. El compuesto traído por Dunlop no aguanta más de 20 vueltas e incluso a partir de las 5 vueltas comienza a ser peligroso como han comentado muchos pilotos.

El reparto de puntos de la carrera no sufrirá modificaciones y será igual que si la carrera se corriese en condiciones normales. No es la primera vez que los neumáticos dan problemas este año en la categoría intermedia. Vienen siendo constantes las fotos con gomas parcheadas y prácticamente rotas de muchos pilotos.

Pol Espargaró, que hoy marcó la pole, suele ser de los pilotos que más se ha quejado por esto. Dunlop ha cambiado el compuesto varias veces a lo largo del año pero no ha sido capaz de dar un neumático fiable. Este último capítulo de Australia ha sido el último de otros muchos.