Uno de los pocos problemas que está teniendo Tito Rabat esta temporada tiene que ver con cómo saber llevar su condición de líder del campeonato y principal favorito de cara al título. Rabat siempre ha sido un gran piloto, pero nunca se ha visto en la tesitura de tener que hacer frente a la presión que supone ser el mejor piloto de la categoría y al que todos los rivales quieren batir.

Esa etiqueta supone, entre otras exigencias, ser el más rápido en cada circuito, o por lo menos en la gran mayoría de ellos, y eso no es fácil. Tito ha llegado a Alemania, al circuito de Sachsenring, uno de los que menos gracia le hace al catalán, pero, como sólido líder que está siendo, hoy ha demostrado por qué es el hombre a batir, consiguiendo el segundo mejor tiempo del día, y sólo superado por su compañero de equipo y máximo rival, Mika Kallio.

“Desde el principio nuestro ritmo y posición en la tabla de clasificación ha sido muy bueno, y más teniendo en cuenta que nunca había tenido un buen primer día aquí en Alemania”, comentaba Rabat, que tampoco ha querido desbordarse por el optimismo del primer día, y asegura que “todavía tenemos que mejorar, especialmente en el segundo sector”.

Todos conocemos -o estamos conociendo esta temporada- lo metódico que es Tito Rabat a la hora de trabajar durante el fin de semana, y de ahí que su objetivo a día de hoy sea corregir los errores para que mañana pueda conseguir la pole position: “Esta noche me sentaré con el equipo para hablar sobre lo que fue la sesión de hoy. Como siempre, es difícil conseguir encontrar el grip en este circuito, pero es el mismo problema para todos”.