El Mundial de Motociclismo 2013/2014 está llegando a su fin, y la categoría media todavía está a la espera de conocer quién será el piloto que se adjudicará el campeonato. La disputa está entre dos compañeros de escudería: Tito Rabat y Mika Kallio.

El catalán lleva todo el año liderando Moto2. Comenzó la temporada con un empuje arrollador: tres poles, dos primeros puestos y una segunda plaza. Su ritmo no ha decaído y después de ese inicio ha podido conseguir cinco victorias más, gracias a las cuales está actualmente liderando con 38 puntos de ventaja sobre Kallio.

Un buen resultado en el trazado australiano le podría convertir en campeón este fin de semana, lo cual no parece descabellado teniendo en cuenta las dos primeras sesiones que ha disputado el '53': en ambas ha copado el primer puesto de la tabla, y ha finalizado con seis décimas de diferencia respecto al segundo clasificado, Sandro Cortese. No obstante, y teniendo en cuenta su actuación en el circuito de Motegi, Rabat no quiere confiarse, y prefiere ir paso a paso, trabajando constantemente: "Hoy hemos realizado un gran trabajo, pero no vamos a dormirnos en los laureles, porque fuimos rápido en los dos entrenamientos en Japón y luego perdimos la carrera. Así que, hasta este momento todo está funcionando bien, necesitamos seguir trabajando para encontrar mejoras y tenerlas preparadas para el domingo".

La dinámica de los entrenamientos ha sido un poco caótica, con hasta 10 pilotos yéndose al suelo, por lo que el piloto también quiere ser prudente en este aspecto: "Hoy han habido muchas caídas, y cuando ves a gente delante de ti que se va al suelo siempre aflojas un poco. Las condiciones de la pista son diferentes a cuando estuvimos aquí para los test de invierno y necesitamos tener eso en cuenta cuando preparamos la moto para mañana. Así que, ha sido un buen primer día, pero todavía tenemos trabajo que hacer".

Rabat ya consiguió hacerse con la pole en Japón, e intentará repetir resultado en el trazado australiano.