Maverick Viñales arruina el alirón de Tito Rabat

La presión hizo mella en los dos pilotos del Marc VDS Racing, y de esa circunstancia se aprovechó Maverick Viñales para conseguir su tercer triunfo de la temporada, el segundo de manera consecutiva, en una carrera enloquecida, donde ganó el que menos fallos cometió, y ese fue Viñales, que en las últimas carreras está demostrando no sólo que está siendo el mejor piloto de Moto2, sino que llega con la madurez y el currículum adecuados a MotoGP. Desde que se anunció su fichaje por Suzuki, sus prestaciones han sido excelentes, y hoy volvió a rubricarlo con un carrerón. 

Un inicio cargado de inestabilidad

Una carrera que ya desde la primera vuelta anunciaba que iba a ser un tanto rocambolesca. Tito Rabat realizaba una gran salida, algo poco habitual en él, pero en la frenada de la curva 4 se iba muy largo, y perdía muchas posiciones. Ese punto del circuito australiano iba a convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para los pilotos prácticamente en cada vuelta. Y es que las condiciones del viento habían cambiado con respecto al warm-up, y por tanto el punto de frenada estaba más atrás. Hasta que le cogieron el punto a la frenada, esta se convirtió en un zafarrancho de cruzadas y coladas impresionantes. 

Durante esos giros, las alternancias en la primera posición fueron constantes. En cabeza se formó un grupo de cinco pilotos que llegaron a comandar la prueba en algún momento. De esta forma, hubo momentos en el que la quiniela favorecía a Tito Rabat especto a su compañero Mika Kallio y viceversa. Esta tónica se mantuvo prácticamente durante dos tercios de la carrera, momento en el que Viñales encontró el rumbo, y empezó a coger unos metros importantes con respecto a Rabat, que no podía seguirle. 

La sentencia para Kallio

Antes de esa situación, Kallio volvía a protagonizar la enésima colada de la carrera, pero esta fue sin duda la más pronunciada, y eso hizo que perdiera muchísimo tiempo con respecto al grupo de cabeza. El finlandés consiguió remontar, pero no le fue suficiente para adelantar a su compañero y gran rival en la lucha por el título. El que sí pudo con Rabat fue Thomas Luthi, que tras Motegi ha experimentado una mejoría muy importante, siendo el mejor piloto Suter con muchísima diferencia, un rol que antes ocupaba su compatriota Dominique Aegerter, que por el contrario se ha difuminado. 

Viñales se mantuvo constante en las vueltas finales, aumentando su distancia hasta que esta llegó a superar el segundo de diferencia. No se podía dejar nada al azar, ya que las condiciones no invitaban a ello, y por eso el piloto del Páginas Amarillas empujó al máximo en los últimos compases, tanto que cuando cruzó la línea de meta, además de lograr la victoria, también se hizo con la vuelta rápida de carrera, algo que demuestra la confianza con la que el catalán está llegando al final de la temporada, y que no hace otra cosa que engalanar su carta de presentación de cara a su salto a la clase reina.

La cruz para Viñales

Un triunfo que tuvo su parte agridulce, y es que no le sirvió para mantener vivas sus aspiraciones para hacerse con el título de Moto2. Lo tenía muy complicado, pero Viñales vendió cara su derrota. Thomas Luthi era segundo, mientras que Tito Rabat se sobreponía a una carrera muy complicada, y en la que sus nervios aparecieron más de lo que al propio Rabat le hubiese gustado. Su tercera posición deja sin opciones a Viñales, y lo más importante, le deja en una posición tremendamente favorable para sentenciar el título en Malasia. Con el cuarto puesto de Kallio, el colchón de Rabat asciende a los 41 puntos, con sólo 50 en juego, por lo que sólo necesitará sumar nueve para proclamarse campeón en Sepang. Lo tiene muy bien. 

Carrera de Moto2 Gran Premio de Australia

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