Aprendizaje, metodología y optimismo, esas tres son las claves con las que quiere rodearse Álex Márquez esta temporda, en la que supondrá su estreno en la categoría intermedia, como piloto del Estrella Galicia 0,0 Marc VDS, una de las estructuras más poderosas de la parilla. 

Pese a que todavía le falta adaptarse a la nueva categoría, el de Cervera se siente encantado con su nueva moto: "Las sensaciones con la Moto2 son bastante buenas, en muchos casos mejor que con la Moto3, porque como soy un piloto alto, me costaba más disfrutar encima de ella, así que el hecho de tener una moto más grande me soluciona muchas cosas".

En su box, el pequeño de los Márquez compartirá equipo con Tito Rabat, que defenderá el 1 como vigente campeón. Tener un compañero así en tu box puede suponer dos cosas, un aliciente o una forma de amargarte. Para Álex, Tito es más que un compañero de equipo: "Con Tito la relación es muy buena, nos conocemos mucho y nos llevamos muy bien. En Jerez me dio rueda para que yo aprendiese lo más rápido posible, y es el vigente campeón, así que no puedo tener mejor compañero".

El interrogante que todos los periodistas le plantearon al bueno de Álex Márquez es hasta dónde podrá llegar en la carrera inaugural de la temporada, algo a lo que el pequeño de la dinastía Márquez ha respondido con toda franqueza: "Cuando acabé la carrera de Qatar te lo diré, porque hasta que no me vea en carrera, cómo se comportan los neumáticos, y cómo tengo que ir adecuando mi pilotaje, no sabremos exactamente dónde estamos, así que cuando acabe esa primera carrera, todos saldremos de dudas, incluso yo".