El año 2014 fue el de Tito Rabat. El piloto del Estrella Galicia 0,0 Marc VDS fue el dueño y señor de la categoría intermedia a lo largo de todo la temporada. Salvo momentos puntuales, ningún otro piloto fue capaz de hacerle sombra, y al final el título fue a parar a sus vitrinas, el primero de su carrera deportiva desde que llegó al Mundial. Esa soberbia actuación le ha otorgado el derecho, entre otras cosas, de llevar el número en su carenado esta temporada, ya que Rabat ha decidido quedarse un año más en Moto2.
La historia sobre la suerte o el malfario del número 1 da para escribir un libro. Ha habido pilotos que han hecho de este dorsal su escudo impenetrable, como Mick Doohan. Otros han preferido huir de él en todo instante, en el caso de Valentino Rossi o el propio Marc Márquez. Otros pilotos, como Jorge Lorenzo o Casey Stoner, perdieron su condición de campeón vigente tras decidir competir con el 1. Rabat escribirá un nuevo capítulo de esta saga en 2015.
Al haber un piloto encargado de portar esa responsabilidad que conlleva dicho número, hay otro grupo de corredores que tienen la misión de arrebatar ese privilegio al vigente campeón. Unos hombres que quieren evitar la prolongación del legado de Rabat en Moto2, que de conseguirlo sería el primer piloto en lograr dos títulos en esta categoría desde su creación. A continuación, os nombramos a los principales candidatos a romper el sueño de Tito.
Mika Kallio: la venganza es un plato que se sirve frío
Hay un dicho en motociclismo que dice que el máximo rival de un piloto es su compañero de equipo. Esa máxima la pusieron en práctica la temporada pasada Mika Kallio y el propio Tito Rabat, como pilotos del Marc VDS. Entre ambos se hicieron con la mayoría de las victorias el año pasado, y lograron que el equipo belga se hiciese se convirtiese en el equipo más fuerte de la categoría. Todo ello haciendo gala de una rivalidad auténtica pero sana al mismo tiempo, lo que engrandeció a ambos.
Para este año, Rabat se mantiene en el mismo equipo, mientras que Kallio cambia de aires y se ha enrolado en el Italtrans Racing Team, otra de las estructuras punteras de la categoría intermedia. Correrá con Kalex, y con la tranquilidad de ser el piloto número uno, ya que Franco Morbidelli, su compañero, todavía necesita tiempo de rodaje. Una situación idílica para que Kallio pueda llevar a cabo su venganza y arrebatarle el título a Rabat, tal y como él hizo el año pasado.
Johann Zarco: llegó la hora
Esta temporada puede considerarse como una de las más importantes de la carrera deportiva de Johann Zarco, o más bien de las más decisivas. ¿Por qué? porque cuenta con más apoyo que nunca. Cuenta con la deseada Kalex, y a su encuentro ha venido uno de sus principales valedores desde que llegó al Mundial, Aki Ajo. Bajo la estructura del Ajo Motorsport, que se estrena en Moto2, el francés dispone de todo lo necesario para sacar a relucir su talento, y disputar la corona de la clase intermedia.
La temporada pasada vimos a un Zarco que fue de menos a más, y que al final de la temporada estuvo luchando por los puestos de privilegio, además de hacerlo a lomos de una Suter, teóricamente más débil que Kalex. Es de suponer que, este año, con esa inyección de apoyo técnico y deportivo, Zarco derribe ese muro que le falta hasta convertirse en un serio candidato al título.
En el nombre de Suiza: nuevas armas, nuevos horizontes
Thomas Luthi y Dominique Aegerter son a día de hoy las dos grandes esperanzas del motociclismo suizo. Luthi ya sabe lo que es saborear las mieles del éxito, ya que en 2005 se proclamó campeón del mundo de 125 con Honda. Por su parte, Dominique Aegerter demostró en 2014 que ya ha madurado como piloto, y muestra de ello fue su triunfo en Sachsenring, en un brillante duelo cuerpo a cuerpo con Mika Kallio.
Ambos pilotos tenían el hándicap de llevar una Suter el año pasado. Para 2015, los principales patrocinadores y técnicos suizos se han unido en una estructura común, el Interwetten Racing, cada uno de sus pilotos con su patrocinador personal. Contarán con una Kalex cada uno, además de todo el apoyo técnico y logístico que supone tener un equipo formado por tres pilotos -Robin Mulhauser, también suizo, será el tercer integrante del equipo-, y el apoyo de todo un país que quiere que su guardia suiza en el Mundial de motociclismo llegue a lo más alto.