No hay quien pare a Johann Zarco en su camino hacia la corona de Moto2. El francés, subcampeón del mundo de 125cc en 2011, es otro piloto distinto al que la afición española conoció por sus disputas con Terol en la cilindrada pequeña. Ahora es mucho más maduro, constante y regular. Eso demuestran sus números: 3 victorias y 7 podios en 8 carreras, con sólo el 'fallo' de Qatar con los problemas en el cambio como inconveniente.

Assen fue testigo de otra exhibición de fortaleza mental del líder del campeonato. Una vez más, falló en la salida, pero no se vino abajo y recuperó la distancia con Rabat, para asestar un golpe mortal a falta de algunos giros y poner tierra de por medio hacia otro triunfo. "Mi primera salida no fue buena y pensé que tenía una segunda oportunidad para mejorarla, pero no fue así", admite el francés.

Foto: Ajo Motorsport

En ese momento, el Zarco de 125cc se hubiera venido abajo. Pero este es otro. "Me repetí que tenía que mantener la calma y disfrutar de la carrera, puesto que lo había hecho bien en los entrenamientos", aseguró Zarco, que incidió en la dificultad de "pelear con un piloto como Rabat". No obstante, Zarco vio que tenía mayor ritmo que el catalán y lo probó: "Me puse primero en la parte final, pero vi que tenía un ritmo duperior y pensé que ahora que era líder tenía que intentar escaparme para lograr la victoria".

El momento clave llegó en la penúltima vuelta, cuando Zarco pasó a Rabat en la curva 4, en un adelantamiento al límite: "Le pasé y vi que abrí un hueco de dos décimas, luego otro, y continué empujando en la última vuelta", asegura el galo, que añade que es gratificante lograr dos victorias seguidas. "Quiero agradecérselo al equipo porque confío mucho en la moto y puedo llevarla muy rápido".