Alex Márquez cada vez se encuentra en un mejor estado de forma en su primer año en Moto2. Tras una difícil carrera en Alemania antes del parón vacacional de verano, el piloto de Cervera supo adaptarse al circuito americano, en el que hizo un gran fin de semana. Fue constante y supo encontrar la puesta a punto de la moto, que le permitió rodar entre los diez primeros durante la mayor parte de carrera.

En la cita en Indianápolis sumó unos valiosos seis puntos que hacen un total de treinta y seis esta temporada, que colocan al español en el puesto número quince de la clasificación mundial de pilotos.

“Fuimos a Indianápolis sabiendo que no podríamos ganar la carrera, pero dimos un paso adelante que fue importante y salimos de allí con pensamientos positivos. Brno es un circuito muy bonito con la Moto3, uno de mis favoritos, y pienso que seguirá siéndolo con la Moto2”, ha declarado Alex.

Respecto al circuito checo y a sus objetivos para este gran premio el piloto español añadió que, “el circuito es largo, cuenta con muchos cambios de dirección así que será físicamente más difícil con el peso de la Moto2, especialmente con el calor que se espera, pero estamos preparados. Hablando de objetivos para el fin de semana; debemos seguir trabajando en la misma dirección que en Indianápolis, para poder dar el siguiente paso.”

Ya está previsto que los pilotos tengan que soportar unas condiciones muy calurosas en el circuito de Brno, dentro y fuera de la pista, a causa de la ola de calor que está atravesando el país durante estos días. Se prevén temperaturas cercanas a los cuarenta grados y además, también hay previstas tormentas para el día de carrera. A Alex Márquez y al resto de pilotos les espera un duro fin de semana en la República Checa.