Álex Márquez no podía esconder este domingo su felicidad tras terminar la carrera del Gran Premio de Gran Bretaña en el circuito de Silverstone. El piloto de Kalex ha firmado un fin de semana de nota, el mejor desde el salto que realizó a principios de temporada desde Moto3 a Moto2. Ha estado delante, en los primeros puestos, desde los primeros libres en los que sorprendió a todos sus rivales y lo mismo hizo este sábado en la clasificación. Tras una gran salida, ha logrado colocarse en el grupo de cabeza y pelear junto a Johann Zarco, Tito Rabat y Álex Rins por las posiciones del podio.

Las condiciones de pista este sábado eran cuanto menos delicadas tras la lluvia que ha sorprendido este sábado en el trazado inglés. Finalmente ha cesado a mitad de carrera y se ha ido formando un carril seco que hacía peligrosa la conducción debido al desgaste de los neumáticos de mojado. "Sabíamos que necesitabámos para mejorar" "Las condiciones eran muy difíciles y lo más importante era terminar la carrera. En el inicio de la carrera me sentí muy bien, pero cuando la pista comenzó a secarse empezamos a luchar un poco. Sabíamos desde la prueba de Jerez que necesitábamos para mejorar en estas condiciones y para seguir progresando", comenzaba diciendo el 73.

"Sin embargo, en la carrera el podio estaba cerca, así que necesitábamos mantener el nivel. Iremos a Aragón a un test para hacer algunas de nuestras ideas de configuración, pero nuestro nivel ahora es bueno", finalizaba el piloto de Cervera que se marcha de Silverstone feliz por el paso dado hacia delante este fin de semana además de estar ya con la vista puesta en Misano, la próxima cita del calendario.