Frenético ha sido el inicio del Gran Premio de Aragón para el piloto de Kalex. El 73 se ha puesto manos a la obra desde que el semáforo verde ha dado salida a la primera sesión libres para su categoría y sin dejar de darlo todo en ambas sesiones, ha logrado incluso comandar la tabla de tiempos durante algunos compases del FP2. Álex Márquez sabe que corre en casa y por eso ha vuelto a sacar su artillería para reiterar el gran paso hacia delante que ha dado desde el inicio de la temporada y ha terminado octavo en la clasificación combinada del primer día con un crono personal de 1’53.806, siete décimas por detrás del primer clasificado, su compañero de equipo Tito Rabat.

“Estoy muy contento porque he hecho mi mejor vuelta con el neumático trasero duro. He sentido mucha confianza con la opción más dura y ha sido una pena que no hayamos podido mejorar con la más blanda. "Estoy muy contento" También estoy contento porque he probado piezas diferentes en la moto y ha mejorado mucho en los puntos de frenada. Así que ha sido un día muy positivo”, ha comenzado diciendo el 73 que ha visto cumplidas sus expectativas en este primer día. Aunque su trabajo ha estado centrado hoy en los neumáticos y mejorar la moto con nuevas piezas. Unos neumáticos que quizás puedan resultar claves para el domingo.

Sobre ellos ha continuado hablando: “He probado el blando pero he tenido un problema, pero con las sensaciones que tengo con el duro, sé que podremos mejorar mucho con el blando y eso me da una gran confianza para "Podemos mejorar con el blando" poder ser muy fuertes mañana en los cronometrados.” Márquez buscará mañana lograr una buena posición en parrilla que le permita estar junto al grupo de cabeza y luchar, por qué no, por un podio o una victoria delante de su afición.