Tito Rabat llega a Motegi recién operado y dispuesto a subirse a la moto durante el fin de semana. El campeón del mundo de Moto2 sufrió una aparatosa caída en la chicane del circuito de Almería tras producirse un fallo técnico en su moto el pasado lunes. Tito fue atendido por el personal médico del circuito antes de ser trasladado a la Clínica Mediterráneo en Almería, donde se confirmó la fractura de radio de su brazo izquierdo.

Ya en el hospital, Rabat fue intervenido con éxito después de consultar con el doctor Ángel Charte en Barcelona, una cirugía en la cual se pretendía estabilizar la fracuta con una placa metálica.

Su presencia en el gran premio como piloto no está asegurada, ya que antes de salir a los primeros entrenamientos libres, tendrá que someterse a diversas pruebas médicas en el circuito que le permitan correr.

“La moto se ha parado en la chicane y me caí bastante fuerte. Todavía no estoy seguro de que ha causado la caída, ya que no he tenido ocasión de revisar la moto.  Una vez más los comisarios y el equipo médico de Almería han hecho un trabajo fantástico para cuidarme. Me inmovilizaron el brazo en el circuito y una hora después de la caída ya estaba en el hospital. Los doctores en Almería hablaron con mis doctores en Barcelona y decidimos que operar para estabilizar la fractura era la mejor opción. La operación ha sido un éxito y confío plenamente en poder correr este fin de semana en Japón aún con pequeñas molestias”, ha declarado Tito sobre todo el proceso de la caída.

Además su jefe de equipo Michael Bartholemy ha añadido que, “con tres carreras en tres semanas, la lesión de Tito no podría haber llegado en peor momento. La fractura es pequeña, pero no tendrá tiempo para recuperarse por completo hasta que regresemos a Europa a final de mes. Serán tres semanas complicadas para él pero, como demostró en Sachsenring sabe correr lesionado y no es algo que afecte demasiado en su rendimiento."