El segundo Gran Premio de la temporada ya ha llegado y el circuito de Termas de Río Hondo le ofrece a Alex Márquez, la posibilidad de recuperar cualquier pérdida de confianza, por muy mínima que sea, tras no comenzar con buen pie la primera carrera de la temporada, en la que tras una caída, no pudo reanudar la marcha y no fue capaz de terminar la prueba. El ilerdense, llega optimista a un trazado en el que consiguió subir al podio en la carrera inaugural del circuito celebrada en 2014, año en el que se convirtió campeón del mundo, cuando corría en Moto3.

"Me fui de Qatar pensando en que hice un gran trabajo con el equipo"

Pese no estar satisfecho con el resultado obtenido bajo los focos de Losail, el de Cervera abandonó Qatar feliz con su trabajo realizado junto al equipo y contento, con el ritmo que llevó en carrera hasta la caída: "“Aunque el resultado final no fue el que queríamos, me fui de Qatar pensando en que hice un gran trabajo con el equipo y en que la forma en la que trabajamos para mejorar la moto fue buena. El aspecto en el que más mejoramos fue con el problema de ‘chatter’ y, antes de caerme, estaba contento con mi ritmo durante la carrera". 

A esta segunda cita de la temporada, el catalán llega a un circuito que le encanta y con la motivación de mejorar su rendimiento en la clasificación donde cree, que salir retrasado puede influir mucho en el resultado final:  "Este fin de semana llegamos con optimismo porque además me encanta este circuito. Una de mis motivaciones para este fin de semana será mejorar mi rendimiento en los cronometrados porque hay muchos pilotos rápidos y con talento en Moto2 y si estás atrás en la parrilla se complica mucho el trabajo en la carrera".

El piloto del Marc VDS espera no encontrase con problemas en este nuevo asalto, y llega preparado para afrontar esta carrera que inagura la gira americana.