Johann Zarco tiene la difícil misión de conservar la corona de la categoría intermedia. Un hazaña que nadie hizo en el pasado desde que nació las actuales Moto2. Solo Tito Rabat lo intentó en 2015 y fracasó en su empeño. De momento, Zarco no está teniendo el rendimiento deseado y se está viendo superado por algunos de sus contrincantes. 

El piloto francés está situado en el tercer lugar en la general con 56 puntos, 16 menos que el líder Sam Lowes y 10 por detrás del español Rins. El traspiés de Jerez, donde acabó quinto después de un fin de semana complicado, fue el causante de su situación en el campeonato. A pesar de ello, califica de buen resultado el cosechado en el circuito español. "Creo que Jerez fue un buen fin de semana para aprender, porque cuando tienes problemas es cuando más aprendes", explicó.

"Jerez fue un buen fin de semana para aprender"El vigente campeón de Moto2 buscará resarcirse en un lugar inmejorable. Le Mans, el Gran Premio de casa para él, donde jamás ha ganado. "El año pasado estuve en el podio y fue muy bonito acabar ahí delante de la afición francesa. Lograr la victoria sería increíble y lucharé por ello", dijo. Sin embargo, correr delante de sus fans puede ser contraproducente por la presión: "Tengo que centrarme en mí mismo durante el fin de semana para tener energía. Quiero estar con los fans, pero cuando me suba a la moto tengo que estar centrado y prepararme lo mejor que pueda para estar al nivel que Lowes tuvo en Jerez. Él fue el más fuerte allí y yo quiero serlo en Le Mans".

No lo tendrá fácil Zarco para contentar a la afición gala. Deberá lidiar con la presión de ser el campeón, querer mantener esta condición el próximo curso o lidiar con pilotos de la talla de Lowes, Rins, Folger o Morbidelli para obtener un buen resultado delante de toda su afición. A ver como se desenvuelve en este escenario.