Moto3 2013: protagonismo absoluto del triunvirato español

La categoría de Moto3 daba comienzo a su segunda temporada de vida con la certeza de que el espectáculo estaba garantizado tras la desaparición de 125cc. En su primer año de existencia, ya se pudo comprobar que fue todo un éxito, donde las motos demostraron ser competitivas y el nuevo reglamento dar mayor emoción si cabe a la categoría más joven del campeonato.

La temporada 2013 comenzaba con 33 pilotos de 15 nacionalidades diferentes, repartidos en 19 equipos. España, el país más representado con ocho corredores, tras él, Italia con seis y Alemania con cuatro, eran los países con mayor presencia en Moto3. Entre tanto gallito, Ana Carrasco la única mujer presente en todo el Mundial y que sería protagonista, sobre todo, en la parte final del campeonato. El más joven Livio Loi, el piloto belga del Marc VDS Racing Team, que no pudo empezar a competir hasta la carrera de Jerez, donde ya había cumplido los 16 años requeridos. El más ‘viejo’, Efrén Vázquez, que con sus 26 años se subía a la Mahindra para disputar su 7º Mundial. A parte de los dos grandes favoritos, los dos del Estrella Galicia, ‘Lady Gas Gas’ y el veterano de la categoría, Isaac Viñales y Juanfran Guevara completaban la participación española.

Los pilotos patrios aparecían a principio de temporada como los grandes favoritos a alzarse con el título. De hecho, eran españoles los dos pilotos que el año anterior habían completado el podio junto al campeón Sandro Cortese: Luis Salom y Maverick Viñales, que se presentaban como las mejores bazas. Además, el mallorquín heredaba la máquina que había hecho campeón al alemán el año anterior. Eso sumado al subcampeonato obtenido la temporada anterior le ponían como uno de los principales favoritos. Comenzaba su cuarta temporada en la categoría.

Por su parte, Viñales llegaba tras obtener en sus dos años previos el tercer puesto del campeonato y ser, junto a Cortese, el piloto que más victorias había conseguido en 2012. También llegaba con el lastre de su pasado en el Blusens Avintia, donde tuvo un conflictivo final de temporada, incluyendo el capítulo del abandono en Sepang, donde perdió las opciones que tenía de haberse podido alzar con el título, porque consideraba que eran un equipo menor. Finalmente fue el Team Calvo, el equipo de Pablo Nieto, quien pagó la elevada cláusula para hacerse con sus servicios y de ese modo darle una KTM de garantías para el nuevo curso. El de Roses empezaba la temporada con una lesión ya que durante la pretemporada sufrió un accidente en el que se amputó un centímetro de la falange del dedo anular de la mano derecha, lo que no fue impedimento para poder comenzar a correr en Qatar.

Viñales empezaba la temporada con una lesión por un accidente en el que se amputó la falange del dedo anular

El equipo de Emilio Alzamora también presentaba su candidatura a favorito con dos pilotos jóvenes y de talento procedentes de la prolífica cantera Monlau. Por un lado Álex Rins, que el año anterior había sido ‘Rookie del año’ acabando 5º en su primera temporada en la categoría. Y por otro, Álex Márquez, que había conseguido hacer vuelta rápida en su tercera carrera y corriendo como invitado. Además y a pesar de no ser escusa, ser el hermano de Marc Márquez siempre es motivo para tener grandes expectativas sobre él.

A parte del póker de españoles, otros nombres que sonaban eran los de Jonas Folger, que con el Mapfre Aspar Team formaban un tándem de garantías ya que la temporada anterior obtuvieron buenos resultados, entre otros la victoria de Brno. Los demás nombres eran una incógnita, aunque Fenati, Oliveira, Khairuddin, Sissis, Masbou y Tonucci también habían pisado el pódium en alguna ocasión anterior.

A pesar de no tener por qué ser sintomático de repetirse en el resto de carreras, lo sucedido en Catar en la primera prueba del calendario era presagio de un Mundial con un claro aroma español. Comenzaba el que sería el año del triunvirato Salom - Viñales - Rins. La primera cita del año no daba lugar a las sorpresas, el piloto del Red Bull KTM Ajo, Luis Salom, se alzaba con la primera pole en el desierto de Catar. La carrera en el circuito de Losail fue el prólogo de la historia de un Mundial, que tenía título español garantizado. Esta primera carrera tuvo un guion que se copió en el resto: pelea, suspense, adelantamientos constantes, incertidumbre hasta la última vuelta, hasta la última curva, esto es Moto3. Y Salom hizo lo que mejor sabe, se escondió durante la mayor parte de las vueltas para aparecer en el momento preciso, dar un hachazo al resto de pilotos y acabar ganando la carrera. ¿Quiénes le acompañaron en el podio? Fácil, Viñales y Rins. Primer triplete de otros muchos.

Austin acogía por primera vez el Mundial de Motociclismo y allí fue donde Álex Rins se apuntó su primera pole de la temporada. De hecho, el piloto del Estrella Galicia ha sido el ‘poleman’ del campeonato. El barcelonés se hizo con 8 de las 17 poles a lo largo de toda la temporada, siendo el que más consiguió, por delante de Salom con cuatro y de Viñales y Folger con dos. El más joven del trío se ha consolidado esta temporada como todo un experto en qualifying practice. El Gran Premio de Las Américas estuvo marcado por la caída de Jasper Iwema que dio lugar a una bandera roja y a una segunda carrera de cinco vueltas. Esta estuvo protagonizada por los de siempre y se la llevó el que nunca había ganado: Álex Rins. El piloto completó un fin de semana redondo con pole y con la primera victoria de su carrera en Moto3.

Rins ha sido el 'poleman' de la temporada, consiguiendo 8 de 17

La siguiente parada se hacía en Jerez. El trazado andaluz trajo a la categoría la victoria del tercero en discordia: Maverick Viñales. Con el triunfo del de Roses en territorio español, se vislumbraba ya la supremacía del trío español en el campeonato. Al igual que en Austin, la carrera de Jerez tuvo un final accidentado cuando el francés Alan Techer se fue al suelo y de nuevo hubo bandera roja en pista. Esta vez se habían cumplido dos tercios de la carrera y se dio por finalizada. El del Team Calvo había sido el último en pasar por meta liderando la carrera, por lo que se alzó con su primera victoria de la temporada. Jerez fue testigo de la única carrera en la que Rins no terminó. De hecho, aparte de la carrera de Japón, penúltima de la temporada y donde se jugaban ya demasiadas cosas, fue el único episodio del Mundial 2013 donde uno de los tres protagonistas no acababa la carrera.

Curiosamente, bajo la lluvia de Le Mans, el primero en repetir victoria fue Maverick que, a la postre, sería el que menos carreras acabara ganando de la temporada. Tomaba ventaja con respecto a sus rivales, pero le iba a durar poco tiempo. Luis Salom se convirtió en protagonista en las siguientes tres carreras de Mugello, Montmeló y Assen. El mallorquín consiguió en el trazado catalán el liderato del Mundial, que ya no perdería hasta la última carrera en Valencia, donde se decidió todo.

Viñales se empezó a convertir en algo parecido al ‘convidado de piedra’, pero con grandes matices, ya que finalmente tuvo más relevancia de la que cabía esperar. El catalán no volvió a ganar ninguna carrera más, exceptuando Cheste. Lo que sí tuvo fue regularidad, ya que Maverick puntuó en todas las carreras del año, el único de los tres. Estuvo fuera del podio en Silverstone y Sepang, pero acabó 4º y 5º respectivamente, lo que le valió para puntuar y no perder la estela.

Salom consiguió en Montmelo el lidertao del Mundial, que ya no perdería hasta Valencia

Entre Salom y Rins se repartieron las ocho victorias de las carreras desde Sachsenring hasta Phillip Isaland, con tres para Luis y cinco para Álex. Lo que no ha faltado en ninguna de todas las carreras ha sido el espectáculo y la emoción. Si hay algo que haya caracterizado a todas y cada una de las carreras de este año en Moto3 ha sido eso: espectáculo y emoción. A pesar de ver a los tres de siempre copando los primeros puestos y siendo siempre los protagonistas, se han vivido carreras de infarto. Y es que, precisamente los que han monopolizado este Mundial, a pesar de ser sólo tres, no se han guardado nada y han regalado a los espectadores puro espectáculo en 17 entregas. Adelantamientos al límite, carreras resueltas en el último instante, táctica en alguna ocasión y riesgo casi siempre.

Eso sí, no han tenido compasión de los rivales, cediéndoles en contadas ocasiones los puestos de honor. De 51 podios, sólo se ha bajado alguno de ellos en 10 ocasiones y tan sólo en Motegi, no estuvieron al menos dos. Ocho Grandes Premios terminaron con triplete Viñales, Rins y Salom. En Indianápolis empezó a aparecer la figura de Álex Márquez. El hermano menor de Marc consiguió su primer podio en el circuito americano quedando en segundo lugar. Aún conseguiría tres terceros puestos consecutivos en Silverstone, Misano y MotorLand y su mejor resultado en Japón, donde se subió al cajón más alto.

La carrera de Brno pasaría por una más de este Mundial, donde llegaron a las últimas vueltas un pequeño grupo, como siempre, carreras agrupadas. En Moto3 no se sabe lo que es escaparse en solitario. Pero de entre esos cinco pilotos, Luis Salom tuvo un mérito mayor ya que corrió con el pie roto tras una caída en los entrenamientos de Indianápolis. El mallorquín logró una victoria muy meritoria en esas condiciones. Folger también estuvo en el podio de la República Checa, el que era el segundo de la temporada para el alemán.

En Sepang, Ana Carrasco se convertía en la primera mujers española en puntuar en una carrera del Mundial

En Sepang también se vivió un momento especial para el motociclismo español. Ana Carrasco, la piloto del Team Calvo, se convertía en la primera mujer española en puntuar en una carrera del Mundial al quedar 15ª en el trazado malayo. La murciana aún consiguió mejorar el puesto obtenido en Malasia, con una octava posición en Cheste. Su compañero Maverick parecía alejarse del Mundial con su quinto puesto en el circuito asiático.

Pero las cinco victorias de Rins en Alemania, Indianápolis, Misano, Aragón y Australia apretaron mucho más un campeonato que dominaba Salom casi desde el principio. El piloto del Estrella Galicia, que era el peor situado, comenzó una remontada que culminó con la victoria en Phillip Island y le dejaba a tan sólo cinco puntos de Salom con dos carreras por disputarse. Además, el final del campeonato para el de Red Bull fue algo irregular, con tan sólo una victoria y un tercer puesto que terminaron por condenarle.

El fin de semana, pasado por agua, en Japón resultó casi decisivo de cara al Mundial. Lo ocurrido en Motegi parecía preparado para ser el guión perfecto del fin de fiesta de la temporada de Moto3. La penúltima prueba del campeonato se convirtió en la carrera decisiva, con permiso de Valencia. Sin apenas haber podido rodar por el paso de un tifón, los nervios finales jugaron una mala pasada a Rins y Salom. Viñales ya no tenía nada que perder porque a falta de dos carreras, su distancia del líder estaba a 22 puntos y a 17 del barcelonés. Pero Luis se fue al suelo hasta en dos ocasiones y no pudo terminar y Rins, que se le había puesto de cara el campeonato, también se cayó y no pudo puntuar. De ese modo, Viñales entró de lleno en la lucha por el Mundial que se quedaba con una distancia de cinco puntos entre los tres pilotos.

Y del fin de semana vivido en Valencia poco queda por recordar. Se llegó a la última carrera con un campeonato que decidirse a 24 vueltas. La perfección no se dio y Luis Salom que había liderado el Mundial desde su victoria allá por el mes de junio en el circuito de Cataluña se fue al suelo y no pudo luchar por el campeonato. Sí lo hicieron Viñales y Rins, hasta la última curva, y finalmente Maverick volvió a ganar la carrera que tenía que ganar, la última y definitiva. Viñales se coronó Campeón del Mundo de Moto3.

La no consecución del campeonato para Rins suponía para él que su futuro pasaría un año más por el equipo Estrella Galicia en la misma categoría. Y algo más. También suponía seguir engordando la maldición del ‘Rookie del año’, que dice que el piloto que recibe este galardón, no ganará el Mundial el año próximo.

Pero si ha habido algo que ha marcado esta temporada de la categoría de Moto3 ha sido la deportividad y una sana competencia llevada de forma ejemplar por estos tres jóvenes pilotos que han hecho historia. Moto3 ha tenido este año 2013 un campeón, Maverick Viñales, pero tres protagonistas. Un año fantástico de espectáculo, diversión y un ejemplo de cómo vivir la competencia deportiva respetando y admirando al rival. En perspectiva, el resumen del año incluye pocos nombres, pero la realidad es que Viñales, Rins y Salom, han sido el contenido principal de esta historia que como epílogo, nos deja la perspectiva de un 2014 no menos prometedor.

Fotos: Cadena Ser, Mundo Deportivo, Mundo Motero, Tres Ruedas