Jack Miller ha vuelto. Tras las dos últimas pruebas del campeonato, donde el australiano mostró su peor cara, en Assen ha regresado con una nueva pole para el australiano, la cuarta de esta temporada. No sólo ha conseguido la pole, sino que ha dado las mismas buenas sensaciones que en los circuitos donde ha logrado la victoria este año.

En los últimos días, Miller ha señalado en sus declaraciones la necesidad de conseguir recuperar el feeling con su KTM que había perdido ligeramente en Mugello y en el Circuit de Cataluña. De ahí que el australiano se mostrara visiblemente satisfecho con sus prestaciones en La Catedral del motociclismo: “Estamos teniendo un fin de semana perfecto. Nuestro ritmo es muy bueno y espero continuar con esta senda mañana en la carrera. Estoy yendo mucho mejor que en otras carreras, aunque ya veremos qué pasa en la carrera”.

El hecho de tener un buen ritmo, hace que en la mente del piloto de KTM sólo figure la posibilidad de escaparse de sus perseguidores, o que al menos el grupo de cabeza no sea tan inmenso como en Mugello, que llegó a ser de más de diez unidades: “Será difícil escaparse del grupo, pero siento que puedo hacerlo e intentaré conseguirlo”.

Aunque se trate de la cuarta pole de la temporada, para Miller la de Assen tiene un significado especial, a tenor de las dificultades que viene atravesando en los últimos grandes premios. Ha vuelto a ir rápido, de manera constante y con buenas perspectivas para la carrera, donde vuelve a ser el máximo favorito, una presión con la que él se maneja perfectamente: “La verdad es que lo que más me alegra de esta pole es cómo la hemos conseguido, por la forma en la que hemos conducido. La moto va increíblemente bien y no puedo agradecer lo suficiente al equipo por el trabajo que han hecho”. 

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Sobre el autor
Diego De Arístegui
Universidad Carlos III de Madrid. Las motos son signo de mi identidad y de mi escritura.