Álex Márquez llega al Circuito de Sachsering más motivado que  nunca tras haber acumulado dos victorias consecutivas. El piloto del Estrella Galicia 0,0 conquistó el Circuito de Assen y, a pesar del error de pilotaje en la última vuelta que casi lo lleva a peder la posición de líder y de la lucha con su compañero de equipo, el pequeño de los Márquez sentenció el domingo de carreras con una victoria contundente en la categoría de Moto 3.

Ahora, el piloto español se enfrenta a un circuito con grandes diferencias en comparación a  los disputados anteriormente y que, para él, supone todo un reto: "El circuito de Alemania es un poco extraño, ya que es el más pequeño del Mundial y es muy revirado. Creo que allí todo estará muy apretado con nuestros rivales porque al ser un circuito corto es más difícil marcar las diferencias".

El catalán terminó la carrera del año pasado cerrando el top five de la clasificación, aunque tuvo más de un problema: "La temporada pasada rodé allí por primera vez y me costó un poco. Tuvimos algunos problemas, aunque finalmente quedé quinto". De un año a otro las cosas cambian a pasos de gigante y más si se habla de motos, por lo que Álex se encuentra cómodo con su posición en el campeonato, pero, sobre todo, está dispuesto a dar el 100 %: "Realmente sí que me gustó el trazado, así que este año intentaremos que no nos pase lo mismo porque sufrimos un poco en carrera".

El ilerdense ha hecho un  trabajo constante durante el campeonato, lo que lo ha colocado en una buena posición. Álex  llega al ecuador de la temporada con una diferencia de siete puntos respecto al líder de la categoría, Jack Miller, y sabe que a partir de ahora no puede cometer ningún error si quiere aspirar a lo más alto: "Habrá que salir a disfrutar y a dar el máximo".