Álex Márquez protagonizó en Silverstone un final muy apretado junto con su compañero de equipo Álex Rins, quien finalmente se llevó la victoria; rebajando a Márquez al segundo peldaño del podio. Pero a pesar de no ser el resultado que esperaba, ese puesto le valió para recortar las distancias y colocarse a trece puntos del líder, Jack Miller. Una vez pasada esta cita, toca centrarse en la siguiente, y aunque el piloto catalán no tiene al trazado italiano entre sus favoritos, tiene pensado luchar por el mejor puesto: “Misano no es uno de mis circuitos preferidos, pero se me da bastante bien. Lo que es seguro es que va a ser un fin de semana de trabajo intenso”.

En el Gran Premio de San Marino hay factores que le pueden resultar adversos, como que debido a las características de la pista, a Márquez le será muy complicado escaparse del resto del grupo; pero también hay otros que le pueden ser favorables: el año pasado consiguió cerrar el podio con la tercera plaza, y además logró el récord del circuito con el tiempo de 1:43,293. Uniendo todos estos elementos, el de Cervera prefiere no confiarse y se le dé bien o no pilotar en Misano, el del Estrella Galicia prefiere trabajar muy duro y así estar preparado para lo que surja. “El año pasado terminé tercero en San Marino y recuerdo que durante los entrenamientos nos costó un poco poner la moto a punto, pero al final la valoración del Gran Premio fue positiva. En Silverstone teníamos algo más de margen con la Honda, pero en esta pista creo que los tiempos van a estar muy ajustados, porque hay aceleraciones en las que vamos a estar muy igualados con las KTM”, comentó.

Además, su compañero de equipo y él estuvieron realizando test en Aragón la semana pasada: “Venimos de hacer unos test privados en MotorLand Aragón que nos han servido para probar diferentes configuraciones para la Honda, que creo nos pueden ser útiles para este Gran Premio”. Como bien sugirió el menor de los Márquez, podrá aplicar los cambios para Misano, pudiéndole ayudar a mejorar la moto, algo que le vendrá genial, siendo conscientes de lo apretada que está la competición a estas alturas, y el reciente reencuentro de Rins con el podio: ahora cualquier tipo de ventaja será clave.