Llegó la última carrera del año. Atrás queda la noche del desierto de Qatar, la gira por América, el aterrizaje en Europa, las vacaciones de verano o el triplete por Asia y Ocenía. Ocho meses y dieciocho pruebas después, el campeonato baja el telón y corona a los tres mejores pilotos de sus respectivas categorías. MotoGP y Moto2 ya están decididos, pero Moto3 todavía no tenía rey y el Circuito Ricardo Tormo dictó sentencia.

Álex Márquez y Jack Miller. Honda y KTM. Dos pilotos, dos máquinas y dos maneras muy diferentes de vivir el motociclismo. El español es más frío y calculador. El australiano es más pasional, se mueve por impulsos. Ambos llegaron separados por solo once puntos de ventaja en favor del de Cervera. Una distancia que parecía suficiente, pero que en la jauría de Moto3 podían desaparecer en solo una carrera. En la prueba de Malasia quedó patente que puede pasar cualquier cosa y Miller dejó claro que repetiría estrategia: una carrera muy física con contactos. Un estilo que no le interesa a Márquez, que ya dejó claro en rueda de prensa que quiere ganar limpiamente.

Guión imprevisto

En un principio Miller optó por una estrategia diferente. Se apagó el semáforo y Miller soltó mejor que nadie el embrague y empezó a empalmar marchas. Llegó a la primera curva liderando la carrera, por delante de Niccolò Antonelli, Isaac Viñales y Álex Márquez. Una posición que le daba el título. Lo sabía e intentó romper la carrera. Empezó a tirar con fuerza y rompió el grupo, dejándolo en cuatro integrantes. 

Con ese guión Márquez estaba muy cómodo. No tenía que meterse en problemas. Le bastaba con cerrar el grupo y dejar pasar las vueltas para el final realizar un adelantamiento para proclamarse campeón. Miller era conocedor de esto y tras el tirón inicial y después de superarse y repasarse con Isaac Viñales relantizó el ritmo. El grupo perseguidor lo agradeció. Danny Kent, Álex Rins, Efrén Vázquez y John McPhee llegaron en tromba desde atrás.

En ese momento se abrió la veda. Todo valía. Antonelli fue el encargado de abrir la caja de Pandora. El italiano intentó hacerle un interior a Márquez, apuró demasiado la frenada y estuvo a punto de hacerle el afilador. En apenas unos segundos estuvo a punto de perder un campeonato luchado durante todo un año. Afortunadamente pudo mantener la perpendicular con el asfalto, aunque perdió posiciones. Aun quedaba más de la mitad de carrera y había tiempo de recuperar el terreno perdido.

Miller y las malas artes

El segundo en rozar el límite fue Álex Rins. El español quiso hacer tarea de equipo, intentó ganar la carrera y servirle en bandeja el título a Márquez. Sin embargo, la maniobra para adelantar a Miller fue más que discutible. Rins entró colado en la segunda curva y el australiano tuvo que abrir la trazada. Miller cayó a la quinta posición con Márquez segundo. Una posición que no le daba el título. Entonces volvió a repetir la estrategia de Sepang, la que prometió en rueda de prensa.

Miller subió posiciones con facilidad. Soltando los frenos en cada curva, aprovechando cualquier espacio para colocar la KTM. Llegó a rueda de Álex Márquez. Y ocurrió lo que se esperaba. Miller entró sin pensárselo y se tocaron. Abrieron la trazada y al volver a la natural el toque se repitió. Los dos pudieron irse al suelo, pero se mantuvieron en pie.

Álex Márquez, campeón del Mundo

Isaac Viñales aprovechó el juego sucio de Miller. El español se vio en cabeza de carrera con casi dos segundos de ventaja. Lo tenía todo en sus manos para ganar su primera carrera. Sin embargo, Miller venía encendido desde atrás y deshizo la desventaja en solo cuatro giros, para acabar pasando la línea de meta en primera plaza. Ahora solo faltaba saber dónde estaba Márquez. El ilerdense se vio favorecido por la ayuda de Efrén, McPhee y Rins, compañeros de Honda, que le cedieron sus plazas. Kent no se lo puso tan fácil, pero en las últimas curvas se coló y Márquez pasó tercero mientras ondeaba la bandea a cuadros. 

Álex Márquez celebró su primer título de Campeón del Mundo. Cuatro años después de que su hermano Marc lo hiciera en ese mismo escenario. Precisamente, Marc Márquez y Emilio Alzamora se enfundaban en un abrazo emotivo en el muro. Su padre, Julià, gritaba a los cuatro vientos: "Es campeón del mundo con elegancia, con señorío y con pilotaje. No como otros". Mensaje para Miller, que se subió a lo más alto del podio con cara de pocos amigos.

Clasificación de la carrera

POS PILOTO EQUIPO MOTO TIEMPO
1 Jack Miller Red Bull KTM Ajo KTM 40:10.983
2 Isaac Viñales Calvo Team KTM + 0.155
3 Álex Márquez Estrella Galicia 0.0 Honda + 0.955
4 Danny Kent Red Bull Huqvarna Ajo Husqvarna + 1.572
5 Álex Rins Estrella Galicia 0.0 Honda + 2.251
6 Efrén Vázquez Saxo-Print RTG Honda + 2.508
7 Niccolò Antonelli Junior Team GO&FUN KTM + 3.620
8 Miguel Oliveira Mahindra Racing Mahindra + 4.216
9 Brad Binder Ambrogio Racing Mahindra + 4.248
10 Karel Hanika Red Bull KTM Ajo KTM + 4.363

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