La recompensa tuvo al fin su premio. Álex Márquez logró este domingo en Cheste su primer título de campeón del mundo de motociclismo. Lo hizo tras una muestra de entereza en el Gran Premio de Valencia de Moto3, en el que acabó tercero, tras Jack Miller, su gran rival, e Isaac Viñales. Al de Cervera le bastaba con entrar en el podio y así lo hizo, ni más ni menos.

Tras cruzar la línea de meta, el pequeño de los Márquez no podía creer lo que acababa de conseguir: "Estoy muy feliz. Ha sido una carrera muy movida, con situaciones algo complicadas, pero durante todo el fin de semana me sentía fuerte y he podido afrontarlas con calma". Y es que Márquez tuvo que resistir a alguna embestida de Jack Miller en el tramo final de la prueba.

Foto: Box Repsol

El título de Márquez es un premio a la regularidad. Ha sido campeón con sólo tres victorias, por las seis de Miller, maximizando a más no poder los errores del australiano. "Conseguir este título es fruto del trabajo de todo el año y una recompensa por no perder nunca la paciencia y siempre querer mejorar más y más", aseguró el '12'.

No quiso olvidarse de la poco deportiva actitud de Miller, dentro y fuera de la pista: "Quería ganar este título de manera limpia y así lo he conseguido. Sabía que si se creaba alguna situación complicada yo podía jugar a lo mismo, pero finalmente hemos ganado lícitamente, que es lo que importa", concluyó un contento Álex Márquez.

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Sobre el autor
Rubén Gómez
Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona.