Jorge Navarro sigue adaptándose al Mundial a pasos agigantados. El piloto valenciano ya disputó la segunda mitad de campeonato del curso pasado -alternando con el FIM CEV Repsol- y esta temporada ha tenido la oportunidad de empezar desde el inicio dentro de la estructura del Estrella Galicia 0.0.

En los inicios dentro del equipo que vio ganar el curso pasado a Álex Márquez, Jorge Navarro tuvo dificultades. En el triplete inicial fuera de Europa, un duodécimo en Qatar su mejor resultado. Con la llegada al viejo continente el español mejoró sus prestaciones. Octavo en Jerez, pero una caída en Le Mans volvió a complicarle la situación. Demasiados ceros, tres, en solo cinco carreras mientras su compañero deslumbraba.

La situación se ha revertido en los dos últimos Grandes Premios. En Mugello, uno de los trazados más complicados del año, consiguió acabar séptimo. En Montmeló, un circuito que conocía, entró en la pelea por el triunfo hasta el final, aunque tuvo que conformarse con el sexto lugar, su mejor posición desde que aterrizó en el campeonato hace casi un año.

Después de demostrarse a sí mismo y al equipo que puede ser un firme candidato a los triunfos, Jorge Navarro llega a Holanda con la moral por las nubes y buscando un buen resultado en una pista mítica como la de Assen. "Llegamos después de dos buenas carreras y un entrenamiento positivo en Aragón la semana pasada, así que tenemos que seguir trabajando como hasta ahora, dando pasos hacia adelante y aprendiendo el máximo carrera a carrera", dijo.

Aunque lleve prácticamente un año natural peleándose con pilotos mundialistas, Navarro nunca ha visitado el circuito de Assen, un fijo en el Mundial desde que empezó en 1949. "Vamos a un circuito con mucha historia, a la Catedral, y me hace mucha ilusión correr allí. Es un circuito totalmente nuevo para nosotros, pero estas buenas sensaciones nos transmiten seguridad para afrontarlo", sentenció.

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David García Martín
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