Jorge Navarro no para. Lleva unas últimas carreras donde no ha dejado de mejorar, y ese progreso es el que le anima a afrontar el nuevo gran premio en República Checa. En Indianápolis  firmó de nuevo un buen resultado, noveno, en la que probablemente sea la carrera más surrealista del año. A ese ritmo marcha décimo en la general,  a ocho puntos de Niccolò Antonelli.

"El año pasado ya rodé en Brno, es un circuito que me gusta mucho y en el que me divertí bastante"

Y si a su compañero de equipo Fabio Quartararo le inquieta Brno, a él no puede gustarle más. Si bien cuenta con la ventaja de haberlo probado antes: "El año pasado ya rodé en Brno, es un circuito que me gusta mucho y en el que me divertí bastante, además llegamos en un momento muy bueno, tras haber realizado un gran trabajo en las últimas carreras". Y es cierto, pues en las últimas citas se ha podido observar a un Navarro más confiado, que sin duda le está ayudando a desenvolverse con más seguridad con la Moto3. La última carrera disputada, en el circuito de Indianápolis, fue una prueba de ello: "Después del parón veraniego hemos llegado con fuerza y en Indianápolis hemos seguido progresando".

Sabe que ese ritmo, el del aprendizaje continuo, es la base que le llevará a ir creciendo hasta envolverse con la cabeza de carrera. Por eso no cambiará la táctica: "Si seguimos trabajando en esta línea, en el Gran Premio de la República Checa podremos estar peleando en el grupo de cabeza, que es nuestro objetivo". Para alcanzarlo dispone de ocho carreras donde podrá culminar la temporada.

Jorge Navarro, como todo piloto joven que empieza en esto, sueña con dar un paso más. En su mente se atreve a imaginar el podio: "Sería perfecto si además podemos luchar por un podio, pero el objetivo es seguir construyendo como hasta ahora y los resultados irán llegando". Hablando de una categoría que no deja de sorprender, en constante cambio, no es disparatado pensar que lo podría lograr.