Silverstone trajo de vuelta a Danny Kent. Si en las últimas carreras se demostró su mortalidad, hoy señaló su liderato. Lo tiene gracias a carreras como la de este domingo, de dominio, reinando de principio a fin. Con calma, a lo suyo, que es ganar su primer título mundial. Y casi lo tiene, a tiro, a falta de seis carreras. Para más beneplácito ha ganado donde le tocaba, en casa, ante la afición británica. Así recuperó sensaciones, atreviéndose a sentir lo que es ser campeón.

Y de ánimos de líder a motivaciones frustradas, contraste que protagoniza Jorge Navarro con Karel Hanika. Los dos salieron disparados dejándose la efusividad en la curva tres, donde fueron al suelo. Señaló el español que lo suyo fue un acto reflejo, tras ver caerse a Hanika se sació con el freno. Ahí acabo la gloria para Navarro, una que consiguió probar con la pole position que realizó ayer.

El mayo beneficiado de la salida fue Isaac Viñales, triunfo que se le atragantaría giros más tarde. La de hoy fue una accidentada carrera de la que no se pudo librar, besando hasta dos veces el suelo. La segunda caída le sentenció, teniendo que acudir a la clínica para, por fortuna, más tarde descartar fractura. Tomó la partida en aquel momento Kent para no volver a ceder. Contundente victoria, en solitario, como la temporada que ha firmado este año.

Entre atrevimientos se completó el podio, siendo segundo Jakub Kornfeil. Su mejor resultado en toda la temporada, cita de regresos la del Gran Premio de Gran Bretaña. Cerrando el cajón Niccolò Antonelli, valiente, dejando la única lucha de la cabeza para ganarse esa tercera plaza. Aguantó finalmente en ella para seguir entre los primeros, lugar que lleva tiempo ganándose y que parece que ya ha confirmado.

Cuarto, excepcional, quedó Fabio Quartararo saliendo undécimo. Bailó el agua y ascendió hasta llegar arriba, fluyendo. Aquí se abre otra disputa paralela, la del rookie de Moto3, peleando de tú a tú con Jorge Navarro. Dejó además una de las imágenes del día, corriendo sin visera. Rara avis de la parrilla que dará que hablar. Por detrás Livio Loi, el que fuera el protagonista carreras atrás.

El siguiente entre los valientes que quedaron en pie fue John McPhee, crecido también ante los suyos. Tras él, séptimo pero contento, Juanfran Guevara para dar paso a otra sorpresa, Lorenzo Dalla Porta. Noveno terminó Efrén Vázquez, contenido, siendo Tatsuki Suzuki el encargado de cerrar las diez primeras posiciones.

No tuvo más historia la carrera. Demasiadas caídas la privaron de acción en pista, amarga sobre todo la de María Herrera. Estaba pilotando como nunca buscando la épica, pues de haber finalizado (iba quinta cuando se cayó) sería la piloto mejor posicionada de toda la historia del motociclismo. También reinó la desilusión entre los pilotos españoles, sin probar una vez más la victoria. Y así llevan toda la temporada.

Sólo sonó un himno en la pequeña cilindrada, el God save the Queen que hizo vibrar Danny Kent en todos aquellos que le encumbraban en la grada. Y qué menos, el primer piloto británico de Moto3 que gana en Silverstone. Más para él en un año en que lo abarca todo. No puede pedir nada más, sólo hacer realidad ese sueño que ya casi toca con la mano.

Clasificación completa

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