Enea Bastianini es de los pilotos más prometedores de la cantera del motociclismo italiano, y aunque todos sabemos que tiene que repasar la asignatura de habla inglesa, tiene talento encima de la moto, carisma y ambición, tres atributos que pueden forjar a un futuro campeón del mundo.
Durante su primera temporada en la categoría mundialista de Moto3 en 2014 consiguió tres valiosos podios encima de su KTM, que le permitieron terminar el año en novena posición con 127 puntos en total. Una muy buena forma de empezar, pero en 2015 llegaría su confirmación.
Esta pasada temporada, a lomos de una Honda, el piloto de Rimini comenzó el año de una forma sensacional. En la primera carrera de Catar, consiguió terminar en una muy meritoria segunda plaza tras salir en parrilla desde la vigésimo primera posición, sin embargo, no fue hasta el gran premio de Francia cuando volvió a subirse al podio. En esta cuarta carrera del campeonato consiguió otra segunda posición y otra vez con una gran remontada, desde la décimo octava posición.
Tras esto y el gran premio de Italia, llegaría en Cataluña su primera pole position, donde culminó un gran fin de semana con otra segunda posición. En Holanda, repitió con el mejor tiempo el sábado, pero no pudo aprovecharlo del todo bien terminando la carrera en sexta posición.
Otros dos podios le esperarían en Alemania (3º) y en la República Checa (2º), pero su momento clave de la temporada llegó en su gran premio de casa, en San Marino. Allí consiguió la pole y su ansiada primera victoria mudialista de su carrera deportiva y aunque la distancia entre él y el líder del mundial, Danny Kent, era muy grande, el piloto italiano tenía esperanzas de en cada una de las pruebas que restaban, acercarse más al británico y así pelear por el campeonato del mundo.
En la siguiente carrera en Aragón se hizo otra vez con la pole position, pero a partir de este punto de la temporada, las cosas no fueron como esperaba el piloto italiano. Ya fuera en ese momento por inexperiencia, mala suerte, nervios o el nivel de sus rivales, Enea no volvió a subirse al podio y en dos de las cinco carreras que quedaban, se fue al suelo. Estos últimos resultados sumados al increíble final de temporada del portugués Miguel Oliveira, hicieron que Bastianini terminase en tercera posición en la clasificación general de pilotos, con un total de 207 puntos.
En 2016, Danny Kent y Miguel Oliveira suben a Moto2, pero la pelea por el título contará a priori con más pilotos que han despuntado en 2015 como sus compatriotas Niccolò Antonelli y Romano Fenati, el rookie Jorge Navarro y su ya ex-compañero de equipo Fabio Quartararo o el sudafricano Brad Binder. Además, habrá que contar con los nuevos rookies que suben del CEV y tienen un gran nivel, como Bulega, Mir o Canet.
Enea no lo va a tener nada fácil en una categoría la cual se caracteriza por su gran igualdad entre motos y pilotos, pero va a ser un año clave para él y su equipo, en el que su objetivo será proclamarse campeón del mundo de Moto3 y seguir con su progresión.